EL ALUVIÓN
Desde los primeros minutos de ayer jueves inició el periodo formal de proselitismo para los 16 mil 500 veracruzanos que buscarán afanosamente colarse a las nóminas municipales para los próximos cuatro años, cobrando ya sea como alcaldes, síndicos o regidores, y claro, muchos esperando en la banca como suplentes, figura que en los últimos años alcanzó un estatus relevante en Veracruz luego de que se pusieron de moda los políticos chapulines que saltan de cargo en cargo y por ende, les dejan el puesto abandonado a los que se inscribieron como compañeros de fórmula. Para comprobarlo basta ver los ejemplos en las comunas de Córdoba, Boca del Río, Perote y Poza Rica.
Por eso durante los próximos cuarenta días se verán candidatos por doquier. Los ciudadanos se los encontrarán hasta en la sopa. Brotarán de las alcantarillas, dicen los jocosos –y no se equivocan pues algunos de los nominados pertenecen literalmente a los drenajes-, se les verá en la televisión, se les oirá en la radio, se les leerá en los periódicos, los tendrán en anuncios espectaculares, en bardas, postes, mantas, camisetas, botellas, vasos, calcomanías y demás chucherías que repartirán. Serán un verdadero aluvión de políticos –por no decir horda o mejor aún, manada- que atosigará a los electores.
Empero, no es un secreto que la competencia real se centrará entre la alianza formada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal), denominada “Veracruz para Adelante”, y el Partido Acción Nacional (PAN). El resto son candidatos de utilería, incluyendo a los de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y al Movimiento Ciudadano (PMC) pues sus posibilidades de triunfo son escasas en el espectro estatal. De estos dos últimos habría que destacar los municipios de Veracruz y Xalapa donde sus abanderados han llamado la atención mediática pero no aseguran una victoria.
En el caso de Veracruz, el PRD infiltrado por los fidelistas, postula al ex panista Julio Saldaña Morán -fallido candidato a la alcaldía en las dos últimas elecciones municipales- aunque, como ya se ha dicho, su candidatura no es para ganar sino para quitarle voto al panismo y beneficiar al tricolor. Lo promocionan como el “charro amarillo” aunque todos coinciden que “no saca un perro de una milpa” -como en el año 2000 le dijera el panista Vicente Fox a su rival por la Presidencia de la República, el priista Francisco Labastida Ochoa- pues lleva tres elecciones perdidas al hilo, dos por la comuna y una por la diputación federal.
Y en la capital del estado, la candidata del PMC, Dulce María Dauzón, es quizás la única que tiene posibilidades reales de triunfo, aunque no suficientes. Heredera de la cadena de pastelerías y panaderías Dauzón -por eso el lema de su campaña es “El sabor del cambio”-, la abanderada es esposa del actual diputado local y ex alcalde de Xalapa, Armando Méndez de la Luz, uno de los hombres más cercanos al ex gobernador y fundador del PMC, antes Convergencia, Dante Delgado Rannauro. Además, la señora Dauzón ha recibido el apoyo de perredistas luego de que el Sol Azteca fue arrebatado por los empleados de la fidelidad y colocaron candidatos a modo para dejarse vencer por los priistas. Entre los que se han adherido a la campaña de Dauzón están el diputado federal por Xalapa, Uriel Flores Aguayo y el ex diputado local, Atanasio García Durán, de los pocos coherentes y decentes que quedan –o quedaban- en el sol azteca veracruzano.
La capital del estado tiene un panorama parejero -con las mismas posibilidades- para Dauzón Márquez y el panista Abel Cuevas Melo, ex delegado estatal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) pues ambos tienen intención del voto superior a la del priista Américo Zúñiga, diputado local con licencia, ex secretario del Trabajo durante la fidelidad e hijo del eterno burócrata Guillermo Zúñiga, actual rector -entiéndase: dueño del negocio- de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV). De acuerdo a los sondeos, los dos le sacan entre 10 y 15 puntos de preferencia al priista pese a que éste tiene meses haciendo campaña anticipada.
No hay que olvidar que en Xalapa hay un marcado voto antipriista que ha ido creciendo en los últimos años. La ciudad ya fue gobernada por la oposición, durante el trienio 1998-2000 con el ex rector de la Universidad Veracruzana (UV), Rafael Hernández Villalpando, quien había sido postulado por la coalición formada por el PRD y Convergencia. En los comicios del año pasado, el PRI se desplomó al tercer lugar y fue arrasado por más de 40 mil votos precisamente por abanderado de la alianza PRD-PT-PMC, Flores Aguayo. Por eso, el pronóstico es que la competencia real será entre la señora Dauzón y el panista Cuevas Melo.
Para la “chiquillada” partidista alguna cosa quedará. Los nuevos partidos políticos creados a petición, como el AVE -que registró candidatos en 186 municipios- y el Cardenista -con abanderados en 153 alcaldías-, así como otros venidos a menos como el PT -que tiene fórmulas en 167 comunas- probablemente obtendrán victorias en alguno o dos municipios -nadie lo debe descartar porque todo es posible en este mundo- donde logren engañar a los incautos electores haciéndoles creer que son institutos serios e independientes.
Por cierto, en este inicio de las campañas hay una duda que es digna de convertirse en una de las famosas “preguntas para fastidiar al vecino”. ¿Qué tienen los taxis que todos los candidatos se toman fotografías colocando pegotes en los parabrisas? Hay una proclividad casi enfermiza de los políticos para promocionarse al lado de vehículos cuando es conocido de sobra que ¡los taxis no votan! Y aún peor, los ciudadanos odian a los conductores por los abusos en tarifas, asaltos y cosas peores, y sus líderes tienen el sello de la corrupción en la frente. Y otra pregunta más: ¿por qué los ciudadanos se atreven a saludar de mano y sonrientes a muchos políticos cuando los van a visitar para pedirles el voto?, ¿no tendrán miedo de que en ese saludo les roben la cartera? Un ciudadano decente ni siquiera les abriría la puerta de su casa por seguridad personal, ¿no creen?
NO HABRÁ CIRCO
Bajo siete llaves están las listas de los políticos que fueron postulados a las diputaciones locales por la vía plurinominal o sea, aquellos que llegarán a una curul sin trabajar, sin hacer campaña y sin pasar por el voto en las urnas. Nadie elegirá a esas rémoras que se pegarán al presupuesto legislativo al que llegarán gracias a los cacicazgos, compadrazgos, relaciones inconfesables y complicidades aún peores. El Instituto Electoral Veracruzano (IEV) anunció que harán públicas las planillas registradas hasta la próxima semana. ¿Por qué esconden los nombres de esos candidatos? Solo se puede explicar por dos razones: los reacomodos de última hora para repartirse los sitios como si fueran un botín de bandidos y porque la mayoría de ellos son impresentables ante la opinión pública.
Ante la opacidad, las versiones suben y bajan. Lo que se ha sabido hasta el momento es que el ex gobernante estatal, aquel que no debe ser nombrado, no sería incluido en la lista de plurinominales luego de que fue exhibido en el escándalo de los mapaches videograbados en Boca del Río y de que su nombre apareció en un juicio realizado en Estados Unidos contra presuntos narcotraficantes, los cuales confesaron que habían dado 12 millones de dólares para su campaña electoral en el 2004. Sólo un suicidio político haría que el innombrable apareciera en las listas de futuros diputados, aunque se insiste, en Veracruz todo puede pasar.
Otro que tampoco ingresaría a la próxima legislatura, aún cuando sí está anotado en las listas es el panista Miguel Ángel Yunes Linares, quien quedó relegado hasta el octavo lugar en la relación de abanderados blanquiazules y sólo que el PAN tuviera una votación desastrosa el próximo 7 de julio sería como el ex director general del ISSSTE lograría convertirse en diputado pues los plurinominales, de acuerdo a la legislación, aumentan cuando los partidos tienen pocas curules ocupadas por la vía de representación relativa, es decir, ganadas en las urnas.
También se disipó el rumor de que el cordobés Dante Delgado Rannauro iría como candidato plurinominal por el PMC, lo que entonces baja el ánimo de los espectadores que ya esperaban un agarrón de “máscara contra cabellera” en la tribuna parlamentaria entre esos tres políticos. Ni modo, ahora tendrán que devolver el dinero de las entradas para el circo legislativo que ya muchos habían apartado. Mientras tanto habrá que esperar que las listas de los listos se develen para conocer los ganadores de la lotería electoral que serán diputados si mover un sólo dedo.
Hasta donde se sabe, los que estarían con un sitio seguro en esas listas es el cordobés dueño del Partido Cardenista, Antonio Luna al igual que el dirigente del PT, Fidel Robles Guadarrama, y la del Movimiento Ciudadano, Rosario Piña así como el fortinense, Daniel Nava Trujillo, uno de los dirigentes fidelistas del PRD. Del PRI se menciona como “sorpresa” -sin serlo en realidad- la postulación de los ex panistas Rafael García Bringas, ex diputado federal por Coatzacoalcos y Ramón Gutiérrez de Velasco, ex presidente municipal de Veracruz, quien no alcanzó una candidatura plurinominal en el blanquiazul, y renunció hace algunos días a la militancia azul. Ambas postulaciones tienen con los pelos de punta a muchos militantes priistas que por años han esperado que su partido les haga justicia con una nominación de ese tipo.