Córdoba.- Ante la incertidumbre que impera dentro del Instituto de Pensiones del Estado (IPE), trabajadores recurren a la informalidad mientras se liberan sus trámites de solicitud.
En algunos casos se trata de empleados enfermos que se ven obligados a seguir trabajando para sobrevivir, principalmente porque sus montos de liquidación son raquíticos.
Sólo en el Ayuntamiento de Córdoba hay un promedio de cuatro trabajadores, cuyos trámites de jubilación están detenidos sin fecha para su liberación, además de al menos 20 solicitudes de préstamos que se encuentran en iguales condiciones, dijo la secretaria general del sindicato de la Confederación Revolucionaria de Obreros Campesinos (CROC), María de Jesús Bozziere.
Sostuvo que aunque como trabajadores desconocen las condiciones reales en las que se encuentra el IPE, persiste el sentimiento de preocupación ante el atraso en las liberaciones de las pensiones y el pago de aguinaldos.
Por ello, consideró necesario que las autoridades le apuesten al rescate del Instituto para que los pensionados no queden a la deriva.
La base de trabajadores que actualmente contempla el sindicato en el Ayuntamiento es de 170 empleados, de los cuales hasta el momento tres han recurrido a la búsqueda de otras opciones laborales mientras se libera su pensión.
Bozziere explicó que aunque en estos casos se les paga una compensación de cuatro meses de salario, el recurso es muy poco, por lo que se ven obligados a buscar ingresos extras en la informalidad.