Cd. Mendoza.- El Ayuntamiento pretende urbanizar y aumentar el pago catastral de la zona La Cuesta Baja y Media, lo cual afectará a más de 250 familias que se oponen al plan porque carecen de servicios municipales como: drenaje y luz
Vecinos de la avenida Puente de Necoxtla, manifestaron que se trata de una medida del Gobierno actual para recaudar recursos, porque hace medio año, el área de Catastro midió sus predios y regularizó el pago del predial.
La inconformidad de los vecinos inició desde hace una semana, cuando personal de Catastro acudió a sus domicilios a entregarles notificaciones por escrito, en las que les indicaron que tenían un plazo de 72 horas para acudir al Ayuntamiento con sus escrituras y dar informes de sus predios.
Indicaron que la actualización se pretende hacer en la avenida Puente de Necoxtla y en la zona del cerro que está entre el camino de piedra y la Telesecundaria de La Cuesta.
Lo anterior, derivó en que el pasado martes al menos 60 vecinos acudieran a manifestar su descontento al Ayuntamiento, en donde los atendieron encargados de Catrasto y el alcalde, Reene Huerta Rodríguez, con quienes se acordó una reunión en la localidad La Cuesta el 18 de diciembre a las 10:00 horas, para tratar el asunto que les preocupa.
“Para el Municipio es fácil venir a medir otra vez los predios e incrementarnos el predial sólo porque quieren recaudar y obtener más dinero, no estamos de acuerdo porque carecemos de servicios municipales que tienen la obligación de brindarnos las autoridades por el simple hecho de que somos ciudadanos que pagamos nuestro predial”, dijeron.
Una habitante del lugar, refirió que en lo que va del actual Gobierno, los vecinos entregaron al menos 10 solicitudes al Ayuntamiento para que los dote de drenaje, a fin de prevenir que las aguas residuales descarguen al río Blanco y aumenten la contaminación, pero no les han hecho caso.
Además les falta alumbrado público, agua y vigilancia de la Policía municipal, por lo que no aceptarán el trámite que busca hacer el municipio, porque se trata de una zona de la ciudad que está en total abandono.
“Aquí todos tenemos escrituras de nuestras casas y desde que llegamos por nuestra cuenta corrió pagar para que tuviéramos todos los servicios”, indicó.
Añadió que cooperaron para comprar el transformador, asfaltar la calle, lograr sus tomas de agua, “si se nos descompone una lámpara juntamos 600 pesos para el foco y ante la falta de vigilancia, implementamos el programa Vecino Vigilante”.