Hace muchos años, cientos de ingleses fueron perseguidos por sus creencias religiosas en su país, por ese motivo atravesaron el océano Atlántico para llegar a América.
Estos hombres y mujeres, fueron llamados peregrinos o pilgrims, y llegaron al nuevo continente en lo que ahora es Estados Unidos en Invierno, al pueblo de Plymouth, Massachusetts, por lo que no pudieron cultivar nada y varios de ellos murieron de hambre.
Llegada la Primavera, los indios americanos, les enseñaron a los pilgrims a cosechar los cultivos del país, cazar pavos y la recolección de frutos como la calabaza.
Casi un año después de su arribo a América, gracias a las enseñanzas de los nativos, los peregrinos tuvieron suficiente comida para sobrevivir en el Invierno, por lo que decidieron celebrar con una gran cena para agradecer y compartir.
Esta tradición ha perdurado a lo largo del tiempo, por lo que un día del año denominado como Día de Acción de Gracias o Thanksgiving, miles de familias se reúnen para cenar y agradecer.
Bajo estos preceptos, hace un par de semanas niños de esta ciudad fueron peregrinos y nativos americanos, llevando a sus corazones así como a los de sus papis, el gran mensaje de este día especial.