Orizaba.- La renuncia del fiscal general del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, con carácter de irrevocable, mantiene a la expectativa a los trabajadores de la Fiscalía Regional en esta ciudad, ante la posibilidad de que se realicen cambios o rotación de personal.
Sin querer revelar nombres, admitieron que el tema les cayó por sorpresa a muchos, porque se confiaron de que se mantendría el funcionario al frente, derivado de las declaraciones que hizo en repetidas ocasiones, asegurando que no tenía prisa por irse, debido a que su permanencia era de nueve años con el cambio de Procuraduría General del Estado a Fiscalía y así convertirse en un organismo autónomo.
Sin embargo, otros trabajadores consideraron que sólo era cuestión de esperar el anuncio, por los acontecimientos suscitados en el Gobierno saliente.
Expresaron que todo parece indicar que se darán las rotaciones de personal, aunque no les han dicho nada, el ambiente que se vive es de incertidumbre en las oficinas.