Orizaba.- La inconformidad de la población se generaliza por la postura del Gobierno Federal, que invierte más en su imagen que en el tema de Seguridad, buscando dejar en el olvido casos como el de Ayotzinapa y las desapariciones o muertes que se dan en todo el País, aunque de manera especial en los 212 municipios veracruzanos, lamentó Jesús Quiroz Cortez, integrante del Frente Popular de Lucha del Valle de Orizaba, agrupación que conmemoró un mes más de la desaparición de los normalistas.
Dijo que al parecer se está buscando darle el clásico carpetazo al asunto, evidenciándose esta postura desde el momento en que se cambió a la titular de la Procuraduría General de Justicia, aún cuando de acuerdo a investigaciones, se tiene conocimiento de que el Ejército está implicado, pero el Gobierno de la República hace caso omiso a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.
Indicó que se debe invertir 12 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), para que todos los organismos tengan recursos materiales y económicos para hacer el esclarecimiento de las desapariciones, no obstante, sólo se dedican a fomentar una imagen de tranquilidad y paz, que está fuera de la realidad.
Afirmó que en México hay un sector de la población que ya no es indiferente ante esta clase de políticas de simulación, conocedor de la crisis que se vive en materia de Seguridad, al grado de volverse comunes: violencia y desapariciones.
Agregó que desde su opinión, existe enojo y coraje, pues los distintos niveles de Gobierno siguen destinando recursos económicos a cuestiones sin importancia, olvidando que, por ejemplo, el Estado de Veracruz se ubica en el deshonroso segundo lugar de las entidades con mayor clima de inseguridad y violencia.
Expuso que con el caso Ayotzinapa se demostró que son las mismas autoridades (que deberían cuidar a la población), las que realizan prácticas de asesinatos y desapariciones a través de los cuerpos de Policía, estatales y municipales, además de incluir a la Gendarmería y la Secretaría de la Defensa Nacional; reprimiendo a activistas o personajes que estorban a sus intereses, al luchar por los derechos de reprimidos o encarcelados.