¡Vamos a decir la verdad, aunque tengamos que salir corriendo!
Es inconcebible que existan en este mundo personas que maltratan y torturan a animales indefensos. Vecinos han denunciado que en una casa de la colonia Rancho Miranda, entre avenida
27 y calles 21 y 19, hay encadenados tres perros flacos, sin alimentos ni agua y bajo los intensos rayos del sol, en condiciones infrahumanas.
¿Qué sentirían los dueños de estos canes si a ellos los encadenaran y encerraran sin comida durante varios días? También tienen a un pobre pato enjaulado y quién sabe a qué otros animalitos. Urge que la autoridad actúe y se haga un reglamento y que se penalice con rigor el maltrato animal… porque son más bestias los “humanos” que lastiman y torturan a un indefenso perro.
A esa diputada Ley López se le ocurrió montar una oficina móvil de gestoría para andar por todo el distrito dizque ayudando a los cordobeses, precisamente en esta etapa de campañas políticas, lo que significa, ni más ni menos que, aprovechando el cargo de legisladora federal y con recursos del erario, hará campaña abierta y descarada en favor de los candidatos del PAN a pesar de la veda electoral que impone la ley a todos los funcionarios de Gobierno. Los dirigentes y candidatos de otros partidos deben exigir que se le ponga un alto al agandalle de esta diputada, para que la contienda electoral sea pareja, sin ventaja para nadie.
Marinos y policías del Mando Único detuvieron a cuatro uniformados municipales de Acultzingo y Nogales, el miércoles; antes habían capturado a agentes viales acusados de extorsión. Estas acciones deben continuar por el bien de la sociedad que está harta de la corrupción en los cuerpos de seguridad que imperó en los tiempos de Óscar Barquet y Jorge García, solapados por Portilla -el alcahuete de Lavín- Asimismo, funcionarios como el subprocurador Ricardo Carrillo Almeida deben acatar la ley y no infringir el reglamento de Tránsito como cuando estacionó su automóvil, frente a las oficinas de la Subprocuraduría en un lugar prohibido, ocasionando que agentes viales hicieran uso de la grúa para llevar el vehículo al corralón, lo cual provocó que llegaran elementos de la AVI y los amenazaran con sus armas para impedir que cumplieran con su deber. Luego de este zafarrancho, ¡increíble!, los agentes viales y sus jefes tuvieron que ofrecer disculpas al Subprocurador, sí, se disculparon a pesar de que no tenían por qué hacerlo, pues ellos, los agentes viales, estaban cumpliendo con su obligación de infraccionar y llevarse al corralón al vehículo que estaba estacionado en sitio prohibido. El que procura justicia, no cumple con la ley.