Córdoba.- Las estadísticas reflejan que niños de hasta nueve años se inician en el consumo del tabaco y el alcohol, por seguimiento a las conductas y desatención de sus padres.
Mientras que por cada hombre consumidor hay una mujer adicta, hace 15 años se hablaba que por cada 10 hombres había una o dos mujeres consumidoras.
Según el responsable del Centro de Atención Primaria de Adicciones (CAPA) en la Jurisdicción Sanitaria Número 6, Julio César Martínez Victoria, en lo que va del año se han canalizado a 30 jóvenes de entre los 12 y mayores de 18 años, por problemas de consumo de bebidas embriagantes, de los cuales 22 corresponden a menores de edad.
En el marco del Día Mundial Contra el Consumo del Alcohol, sostuvo que la disminución de las edades del primer contacto, se deben básicamente a la falta de atención y reglas en los hogares, pues es común que los niños y las niñas crezcan bajo el ejemplo de unos padres consumidores.
“Papá y mamá son quienes nos dan la cervecita a probar, vemos casos de niños pequeños con sus vasos de sustancias y lo curioso es que se les ve con gracia. Los padres deben entender que es mejor prevenir que recurrir a los servicios de rehabilitación ”, dijo.
LE INVITABAN LAS CAGUAMAS
Javier, nombre ficticio, tiene actualmente 15 años, a los nueve se inició en la “bebida”, apadrinado por sus amigos de la cuadra. Aunque ha sido un proceso difícil su recuperación, explicó que desde hace dos años logró dejar de beber, pues tuvo que “tocar fondo” para animarse a cambiar su estilo de vida.
Según relató, desde muy chico sufrió la falta de cariño y atención de su papá. A los ocho años, los conflictos de pareja derivaron en la separación de sus padres, hecho que agudizó su depresión.
“El hecho de ya no tener a mi papá y mi mamá me afectó mucho, entonces mis amigos me invitaron una cerveza, yo decía que una no era ninguna, y para quedar bien con ellos llegue a tomar hasta botellas enteras”.
A su corta edad, asegura sufrió por crisis de alcoholismo, que derivaron en su hospitalización, en más de una ocasión llegó a convulsionar y vomitar sangre derivado del excesivo consumo. Hace dos años, por ayuda de su abuelo, quien al darse cuenta de su problema de salud, le invitó a sumarse al grupo de Alcohólicos Anónimos, donde logró su recuperación.
LOS NIÑOS FUMAN
Dentro de las estrategias de prevención, el personal de CAPA impartirá pláticas informativas a los alumnos y padres de familia de la escuela Secundaria “Carlos Arturo Carrillo Gastaldi”. El director Arturo Pimentel, destacó la importancia de este tipo de acercamientos, principalmente porque mediante el área de trabajo social, se detectaron 15 casos de jóvenes: dos varones y 13 mujeres, consumidores de cigarro, mismos que manifestaron haber registrado su primer contacto desde la primaria.