Nogales.- La laguna ha dejado de ser uno de los principales atractivos no sólo de la ciudad, sino de la región, reconocieron de manera tajante algunos vendedores apostados en las inmediaciones de esta reserva natural, lo que ha traído consigo bajas ventas, olvido así como poca afluencia.
Algunos vendedores de antojitos, equipo para nadar y hasta la dueña de las lanchas, indicaron que su economía se ha visto dañada a lo largo del año; se quejaron de la falta de atención de las autoridades en reactivar uno de los lugares más emblemáticos de la zona, que junto con Ojo de Agua y el Rincón de las Doncellas, registraba gran afluencia en fechas pasadas; sin embargo, ahora luce solitaria.
En un recorrido realizado en el lugar, se pudo apreciar que las inmediaciones lucen limpias, personal de Limpia Pública ejerce su trabajo, hay botes de basura, el agua permanece cristalina, pero sólo se puede apreciar entre dos a cinco parejas que recién saliendo de la escuela ocupan el lugar para platicar, y los más de siete locales de comida lucen sin clientela; asimismo, se desconoce el paradero del único cocodrilo de los cuatro que habían aparecido, lo que en su tiempo había servido para atraer visitantes.
Sin embargo, un frío viento y el apreciar el caer de las hojas de los árboles es lo único que se puede ver, así como dos o tres de los clásicos clavadistas que una vez que culminan sus ejercicios se retiran y la laguna queda sola nuevamente.
Carlos Guevara
El Buen Tono