Córdoba.- Olvidando el miedo a ser deportado, sin temor a que el trayecto sea pesado, sin un peso en sus manos, pero con la voluntad de seguir en el lomo de La Bestia, para llegar al País de las oportunidades, es como se enfrentan día a día los migrantes que van de paso.
Diariamente se observa a decenas de migrantes que viajan encima del tren que cruza por la ciudad, provenientes de países como: Honduras, Venezuela, Ecuador y Costa Rica, para poder llegar a Estados Unidos.
Hombres, mujeres y hasta niños, son los que sin importar los peligros y las adversidades, se adentran a la aventura para lograr el sueño americano, pero pocos son los que lo concretan.
Con gorras y chamarras, botellas con agua y una mochila en donde llevan lo provisional, es como viajan los más de 100 migrantes que cruzan por Córdoba, para llegar al extranjero.
Josué Martínez Rodríguez, de 21 años de edad y originario de Honduras, tiene en mente sacar de la miseria a su madre Josefa.
“Mi madre lava ropa ajena, cose y plancha, para que mis hermanos de nueve y 15 años, puedan acudir a la escuela, sin embargo, no es suficiente, ya que vivimos al día con lo poco que gana”, expuso.
El joven Josué Martínez Rodríguez, platicó que cuando cumplió 15 años de edad, asumió el rol principal del hogar, dado que por la muerte de su padre se vio obligado a trabajar para apoyar con los gastos de la casa, por lo que se aventuró ir hacia Estados Unidos.
“Yo quisiera tener mucho dinero, para poder sacar de la miseria a mi familia, principalmente a mi madre, quien fue la que se quedó sola con todos nosotros, nunca se dio por vencida y es por eso que ahora me toca ayudarla a mí”, contó.
La temporada invernal no les importa, su única preocupación es “la plata”, con la que podrán comprar, pagar y tener una vida si no bien, regular, por lo que su única misión por así decirlo, es el poder llegar a Estados Unidos y tener el trabajo que necesitan. Con sueños y metas para poder ganar mucho más de lo que su Patria les puede brindar, es el motivo por el cual los jóvenes, padres de familia, hijos y solteros, realizan su travesía encima del tren o La Bestia, como es conocido en Córdoba, para poder llegar a un País nuevo y que tenga la oportunidad de ganar más dinero y poder mantener en mejor condiciones de vida a sus familiares.