Nogales.- Las comunidades de las partes altas del municipio conservan sus costumbres y tradiciones que les heredaron sus antepasados, como el Día de Muertos, tal es el caso de Santa Cruz Muyuapan.
Algunos panteones se encuentran en plena comunidad, al lado de los templos religiosos, como en el pasado se acostumbraba en los poblados.
“Cuando alguien parte del universo, lo entregamos a la Madre Tierra, esas son nuestras creencias, por eso las mantenemos vivas generación tras generación”, comentó el señor Agustín Quijano, originario de la Sierra.
No obstante, la crisis económica que enfrentan las comunidades rurales, familias ahorran meses antes para colocar sus tradicionales ofrendas, con todos aquellos alimentos que les gustaban a los seres queridos ya muertos.
En tanto, el sacristán del pueblo, José Amador Guillén, comentó que la fe continúa presente en los días de Todos los Santos y Día de Muertos, porque las personas acuden a las celebraciones religiosas.
Recordó que en el pasado, cuando iban a los panteones: cantaban, bailaban y hasta convivían un rato a un costado de las tumbas que adornaban con muchas flores, sin embargo, con el paso del tiempo esas prácticas se perdieron en la región.
El entrevistado reconoció que los pobladores de las comunidades son organizados, porque constantemente encabezan faenas de limpieza, por lo que siempre cuentan con un camposanto digno.
Destacó que lo anterior también es importante, porque con ello ayudan a prevenir la proliferación de moscos que transmiten enfermedades peligrosas para el ser humano, como es el caso del dengue y zika. “Cuidamos que el lugar se encuentre en las mejores condiciones posibles, porque ahí descansan nuestros seres queridos”, manifestó el entrevistado.