Atoyac.- Los obreros del ingenio Central El Potrero se negaron a laborar tras un acuerdo de la base, al exigir el pago de días atrasados y una mejor planeación de la gerencia para la reparación de la factoría. Esta acción fue respaldada por el secretario general del Stiasrm, Adrián Jesús Sánchez Vargas.
Ayer a las 06:00 horas, el secretario general de la Sección 23 del Stiasrm, Modesto Trujillo Herrera, cuestionó al frente de la factoría a más de mil trabajadores, si ingresaban o no a laborar, debido a que la empresa aún no cumplía con los requerimientos apropiados para la reparación ni con el pago de días atrasados.
Los obreros, con la mano en alto, optaron por no laborar al contar con el respaldo del Secretario Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana (Stiasrm), debido a que está en pláticas el consorcio con el líder nacional y local para el cumplimiento de sus derechos laborales.
“El ingenio incurre en una mala planeación de la reparación de la factoría, debido a que no programa las horas hombre con el tiempo que hay para reparar la fábrica. La nueva administración pretendía realizar la reparación con 300 personas”, expresó. Es decir, menos de la mitad de los obreros de planta.
Trujillo Herrera señaló que, apenas hace unos días, permitió el ingreso de más personal. Destacó que esta semana, al día deben ingresar 1 mil 180 obreros de planta permanente y algunos eventuales, lo que significa un incremento del 400 por ciento de lo que inicialmente quería la nueva administración.
“La reparación no ha avanzado lo suficiente, pues debíamos tener al menos un 80 por ciento de la maquinaria de toda la fábrica ya reparada en comparación con años anteriores. Actualmente no se llega ni al 50 por ciento, por lo que hay un atraso considerable y un riesgo para arrancar la zafra 2016-2017, porque la maquinaria no está lista”, refirió.
La empresa, aunado a no solicitar el personal necesario durante los fines de semana, adeuda salarios de siete sábados y cuatro días festivos, que debió laborar el personal.
Los obreros señalaron que la fábrica posiblemente pretendía ahorrar salarios con no solicitar el personal necesario para la reparación, pero debido al tamaño de ésta, la maquinaria no estaría en tiempo y forma, generando que este mes trabajen a marchas forzadas, “contra el reloj”, lo que sería un riesgo, pues no quedan bien las cosas hechas ‘a las prisas’, manifestaron.
