Córdoba.- La “cacería de brujas” realizada el viernes, para quitar a los vendedores de la avenida 8 y los alrededores del mercado Revolución, sólo ocasionó la rebeldía de los comerciantes, quienes volvieron a instalarse en sus lugares, pero con la diferencia de obtener bajas ventas. El comerciante Luis Fernando Estrada Pineda, platicó que fue un abuso por parte de las autoridades, el hecho de quitarlos o disminuir sus espacios de trabajo, pues afectaron en un 60 por ciento sus ganancias.
“Únicamente provocaron que los clientes se fueran, pues el sólo hecho de ver que las autoridades municipales llegaron para hacer acarreo y dar órdenes de que nos moviéramos, les quitaron las ganas a las personas de venir a comprar nuestras mercancías”, acusó.
El día viernes, todos los vendedores que se ubican en la avenida 8 fueron notificados de que serán reubicados, a partir del 2 de noviembre, al mercado La Isla y al Mercadito, por lo que les redujeron los espacios donde laboran.
