Orizaba.- El cambio de horario para aprovechar las horas de luz solar no es nada nuevo. Esta práctica va a cumplir el Siglo de llevarse a cabo en otros países y desde que empezó se le han atribuido beneficios, pero también genera demasiada controversia.
Entre las ventajas está el ahorro de energía, pues durante el Horario de Verano se utiliza menos energía, ya que se aprovechan las horas extra de luz solar para las actividades. Supuestamente, las tiendas y los negocios reportan un incremento en las ganancias en esos meses que en el resto del año. Esto se debe a que cuando las personas salen del trabajo pueden aprovechar la luz de día para hacer mandados y compras, que en invierno no pueden hacer.
Otras ventajas es que más luz al final del día le da oportunidad a la gente de ejercitarse al aire libre; además, las ciudades son menos propensas al crimen; un día con más horas de luz alienta a las personas a hacer más actividades con amigos y familiares.
Por otro lado, entre las desventajas está que en algunos países los horarios de verano y de invierno empiezan en tiempos diferentes, lo que puede dificultar los negocios y relaciones internacionales, y otras naciones no manejan ningún tipo de cambio de horario.
“Las personas que trabajan el campo se quejan de que con menos luz en la mañana no pueden empezar su trabajo a tiempo. De igual manera, el ganado se ve afectado porque les cuesta más trabajo acostumbrarse al nuevo horario”, se conoció.
En tanto, para algunas personas el cambio de horario trastorna el sueño. Equipos médicos como marcapasos, desfibriladores y monitores de glucosa, también tienen que ser ajustados; el adelanto o atraso de las manecillas provoca cambios y retrasos en juntas, viajes, facturación, emisiones de televisión y se gasta dinero extra para reagendar todo lo que no se concretó.
Puede causar que los equipos electrónicos y las computadoras tengan desperfectos. Estos errores se reflejan en los trabajos de los empleados, en el desempeño de las empresas y en los resultados de las industrias.