Córdoba.- Aquí lo que han logrado es convertir a un pueblo con ciudadanos sin honor, que no se atreven a salir para prestarle auxilio a un niño que estaba muriendo desangrado, ¡un pueblo que ya perdió la capacidad de asombro! ¡Un pueblo en donde ya cualquier imbécil se atreve a matar! Todo porque nadie en su Procuraduría se encarga de investigar para dar con los culpables y hacerlos pagar dentro de la cárcel, porque si cumplieran ustedes con su trabajo, esos desgraciados desalmados la pensarían dos veces para matar. Agentes del Ministerio Público corruptos, subprocuradurías llenas de tramposos y holgazanes hambrientos por encontrar cómo extorsionar al ciudadano que se atreve a denunciar.
¿Amadeo Flores, no crees que esto es ya no tener madre? Si viviéramos en un país donde las autoridades trabajaran, estos crímenes estarían siendo difundidos las 24 horas del día por la prensa y toda la policía e investigadores estarían involucrados hasta lograr dar con los responsables, y los asesinos estarían purgando sus condenas dentro de una celda, pero no, ustedes están ya rebasados por el crimen, siguen de cómodos en sus oficinas que usan ya no para impartir justicia, sino para cobrar por la pobre justicia que procuran e imparten. ¡Basta YA!, por lo menos a estos tres criminales, por vergüenza propia, deténganlos y encarcélenlos, son bestias que no merecen ni vivir, y no se le ocurra salir con los pretextos de siempre: “Que si el joven era vendedor de drogas”, “que si el joven era violador”, o peor aún como nos decía Fidel: “El muerto no es de aquí… lo vinieron a tirar de Tabasco”, porque esos pretextos los usan para desestabilizar el dato y que el ciudadano en lugar de indignarle estas situaciones lo celebren ¡PÓNGANSE A TRABAJAR!