Ciudad Mendoza.- Reactivar la fábrica Civsa sería imposible, debido a que la industria de la producción de tela en México va en decadencia, porque de 420 mil trabajadores en el ramo que existían hace 20 años, actualmente con el cierre de las factorías, sólo se mantienen 20 mil.
El líder nacional de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), Rodolfo Gerardo González Guzmán, consideró lo anterior e indicó que el incremento al precio de los combustibles y la devaluación del peso mexicano, son los factores principales por los cuales la industria textil está en riesgo de desaparecer en la República Mexicana.
Además de que por ello la economía nacional enfrenta una crisis, sin que el Gobierno Federal realice políticas públicas para evitar el daño.
“Es cierto, el ramo está muerto y es posible que ya no sea un negocio, se acabaron los contratos Ley, por lo tanto, se registraron cierres y ya no hay trabajadores de esa industria”, manifestó el dirigente.
Destacó que pese a que existen posibles compradores de la exfábrica y sus propiedades, ninguno se interesó hasta ahora por comprar el inmueble en paquete, cuyo valor es de más de 400 millones de pesos, tampoco tienen la intención de reactivar la producción de tela, por lo que representa sustituir la maquinaria que ya es obsoleta, “tiene más de 40 años de antigüedad”.
González Guzmán, refirió que si los más de 500 exobreros se unieran y se organizaran para solucionar el conflicto laboral, podrían proponer a los posibles compradores el aprovechamiento de las plantas hidroeléctricas, para generar energía y venderla a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sin embargo, ese proyecto no lo han contemplado hasta ahora.
