ORIZABA.- El Diputado Federal por Orizaba y operador del equipo Tiburones Rojos, amagó por segunda vez con llevarse ese club deportivo a otra Entidad, como parte de la revancha política por el arribo del panista Miguel Ángel Yunes Linares a la gubernatura. Como siempre, Kuri miente para confundir a la afición futbolística y a la opinión pública en general.
El señor se podrá llevar a sus jugadores, pero no a los Tiburones Rojos porque son una marca propiedad del Gobierno Estatal, es decir, es de todos los veracruzanos. Kuri se ha visto beneficiado económicamente al explotar ese nombre, pero no le pertenece. Él no es el dueño del equipo, sólo de las cartas de los deportistas y entonces, se podrá llevar a su gente, pero nunca a los Tiburones Rojos.
Dice que una vez que concluya el actual Torneo de Apertura 2016, enviará la petición a la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), para que autorice el cambio de sede tendrá que rendir cuentas a los entes fiscalizadores y quizás ante algún tribunal, por el convenio que romperá con el Gobierno Estatal, así como por el dinero y bienes públicos que ha recibido en los últimos años. Kuri Grajales es un “engaña-bobos”, pues amaga con llevarse un equipo que no le pertenece y se quiere ir como las ‘chachas’ dejando todo botado –con una disculpa anticipada para las trabajadoras domésticas quienes, en su mayoría, son gente decente, no como Kuri Grajales-. Nada más falta que recurra al ‘borrachazo’ y pretenda agarrar a golpes e insultos a los auditores y agentes ministeriales, que en su momento tendrán que requerirlo para que rinda cuentas.