Hazlo ahora.
Una de las mejores maneras de hacer reducir tu trabajo a la mitad es no hacerlo dos veces.
Así es como haces un trabajo doble:
Tomas un trabajo, lo examinas y entonces lo pones a un lado para hacerlo más tarde; luego, más tarde, lo agarras y lo vuelves a leer, y sólo entonces lo haces realmente.
Esto, por supuesto, duplica tu tráfico sin más.
Una de las razones por las que puedo manejar tanto tráfico es que no lo hago dos veces. Tengo una regla inflexible de que si me encuentro manejando algo de tráfico, lo manejo, no lo pongo en una categoría de espera o para después.
Si resulta que husmeo en mi canasta en el Centro de Mensajes para ver qué hay, hago lo que encuentre.
Si me dan un mensaje o un dato que requiere más acción de mi parte, lo hago en cuanto lo recibo.
Así es como obtengo “mi tiempo de ocio”.
No hay necesidad de mostrarse ocupado si no estás ocupado.
No hay necesidad de mimar y acariciar el trabajo porque no haya suficiente.
Hay abundancia de trabajo qué hacer. La mejor respuesta a cualquier clase de trabajo es hacerlo.
Si haces cada trabajo que se te presenta CUANDO se te presenta y no después de un rato, si tomas siempre la iniciativa y actúas, no lo remites, nunca recibes ningún tráfico de vuelta a menos que tengas a un psicópata en el otro extremo.
En pocas palabras, la manera de deshacerse del tráfico es hacerlo, no remitirlo; cualquier cosa que se remita la tienes que leer de nuevo, absorber de nuevo, y manejar de nuevo; así que nunca remitas el tráfico, simplemente hazlo de modo que esté hecho.
Puedes fomentar una línea de comunicación interminable, pretendiendo que la forma más fácil de no trabajar es no manejar las cosas o remitirla. Todo lo que no manejes vuelve a ti y hace daño. Todo lo que remites tiene que hacerse cuando vuelva a ti.
Así es que si de verdad eres un amante del sosiego, la clase de persona que bosteza cómodamente y hace agujeros en los tacones de tenerlos sobre los escritorios, si tu verdadera ambición es un largo periodo de pereza primaveral, entonces harás lo que sugiero y manejarás todo lo que llegue cuando te llegue y no más tarde, y nunca remitirás lo que tú puedas hacer de inmediato.
Hazlo cuando lo veas, y hazlo tú mismo.