in

¿Qué está pasando?

Superiberia

4

Córdoba.- ¿Qué está pasando? Lo ocurrido con los tres jóvenes que aparecieron terriblemente ejecutados y descuartizados, al más puro estilo de un ajuste de cuentas por parte del crimen organizado, son el claro mensaje de que estas bandas de mafiosos están incrustadas y han penetrado las universidades, tanto públicas como privadas, para ofrecer a los jóvenes dinero fácil y rápido, a costa de vender y distribuir sustancias prohibidas entre nuestros jóvenes universitarios.

No digamos que todos están inmiscuidos en dichos temas, pero lamentablemente luego pagan “justos por pecadores” y cuando van a cobrar facturas pendientes con alguno de sus infiltrados, o camellos, o distribuidores, o llámenle como quieran, lamentablemente se llevan también a quienes se encuentran con ellos, en el lugar y momento no indicado.

¡¡¡Urge!!! ¡¡¡Urge!!! que las autoridades universitarias, tanto públicas como privadas, tomen cartas en el asunto, las drogas han penetrado en sus campus y planteles educativos, la delincuencia organizada utiliza cada día a más y más jóvenes, para engancharlos a los vicios que venden, muchos de ellos se dejan seducir al recibir dinero fácil, rápido y mal habido, producto de introducir y distribuir, entre sus compañeros, este tipo de enervantes, sin que ninguna autoridad universitaria se dé cuenta, o se quiera dar cuenta.

El peligro está más que latente y si no se hace algo de inmediato, seguiremos viendo casos tan desgarradores como el ocurrido este fin de semana, con la aparición de los cuerpos de los tres universitarios asesinados y destrozados, con el sello de haber sido perpetrado tan artero crimen por integrantes de la delincuencia y/o el crímen organizado.

La voz de alerta la dio en días pasado el padre de la joven Génesis, quien lamentablemente apareció ejecutada ayer sábado, “mi hija estuvo en el lugar y en el momento no indicado, lamentablemente por la amistad reciente que tenía con uno de los muchachos”, quien según su versión, uno de los muchachos tenía vínculos o amistades peligrosas, y lamentablemente se corroboró que agarraron parejo, se llevaron a los tres y pagaron “justos por pecadores”.

¿Qué sigue? Con una marcha no se solucionará el problema, como lo intenta hacer la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, no señora rectora, está usted en todo su derecho de convocarla y exigir justicia, todos exigimos justicia y que se dé con los responsables, pero usted lo que debe de hacer es ponerse a trabajar desde hoy mismo para investigar el grave tema de la venta de drogas, estupefacientes y demás sustancias prohibidas, en los diferentes campus de la Universidad Veracruzana, así como resguardar y reforzar la seguridad interna de sus instalaciones, para evitar que los integrantes de la delincuencia organizada sigan permeando entre sus universitarios y utilizándolos para introducir las porquerías nocivas que venden.

El ejemplo es claro, lo reiteremos tanto en instituciones públicas como la UV, como en las privadas como la Cristóbal Colón, en donde en días pasados se dejó una cartulina presuntamente por parte del crimen organizado, amenazando a otro estudiante por no estar respondiendo ni haber pagado lo prometido a quien escribió el mensaje, incluso nombrando a uno de los muchachos ejecutados junto con Génesis, lo cual es muy, muy grave y demuestra que este problema está enquistado entre los universitarios y es cada día más grave, tanto en las instituciones públicas como en las privadas.

Esperemos por el bienestar y la seguridad de los jóvenes veracruzanos, que se tomen cartas en el asunto de manera inmediata, para no volver a ver un terrible caso como el ocurrido con estos tres jóvenes que murieron y fueron ejecutados de una forma terrible. Autoridades universitarias, públicas y privadas: déjense de marchas y pónganse desde hoy realmente a combatir lo que sucede y está sucediendo en sus instalaciones, con el tema del tráfico y distribución de enervantes entre la población estudiantil.

CANAL OFICIAL

Amagan cafetaleros con ‘tomar’ carreteras

Continúa Armel sin apoyar a deportistas