Fortín.- De 10 a 30 minutos fue el tiempo que tardaron en cruzar por el bulevar Fortín-Crucero ante la obstaculización de un carril a causa de los trabajos de rehabilitación de esta vía en una longitud de 200 metros, lo cual ocasionó que, del tianguis de Fortín a la desviación hacía la autopista, el flujo vial avanzara a “vuelta de rueda” e incluso por varios minutos los autos estuvieron parados, siendo toda una proeza el lograr cruzar.
Después de cerrar un carril del bulevar el pasado fin de semana, que imposibilitó el libre tránsito y que se ocupara el carril de subida a doble sentido, este miércoles ocurrió lo que con antelación ya se sabía al combinarse la instalación del tianguis y la obra, graves congestionamientos viales.
Fue de 10:00 a 13:30 horas cuando el flujo vehicular se vio afectado por estas causas, siendo inútiles los esfuerzos de elementos de Tránsito del Estado por mantener fluida la arteria vial y por lo tanto, los automóviles tardaban de 10 a 30 minutos en cruzar por esta vía.
Sin embargo, los momentos más álgidos se presentaron en un par de ocasiones cuando además de estos factores, se sumó el paso del tren que detuvo completamente el tránsito, por lo que el atravesar se convirtió en toda una hazaña de fortaleza y paciencia, pues hubo autos que estuvieron detenidos hasta 30 minutos.
“El carro se hizo media hora para cruzar ahí, estuvimos parados un rato, primero en la supuesta parada de autobuses que hay en el tianguis San Martín y luego metros adelante por la obra y el paso del tren, es agotador”, dijo un usuario autobús.
Mauricio Láinez
El Buen Tono