Coscomatepec.- En el oficio de la marroquinería, el diseño y calidad, que ha creado la familia Coria Heredia en su pequeña empresa, llamada “Luna de Piel”, les ha abierto las puertas a nivel nacional para mostrar sus artesanías.
En un pequeño taller, en su misma casa, María Guadalupe Hernández Coria y Rey David Sorcia Ojeda, trabajan nueve horas diarias para crear artículos únicos de marroquinería, elaborados con pieles silvestres.
Del abuelo al padre y del padre a los hijos, la familia Coria Heredia se ha ido trasmitiendo la técnica y la disciplina de esta vieja tradición, que es única en el municipio.
Ellos son expertos en accesorios y muebles, elaborados con pieles por las manos coscomatepecanas, que requieren de tiempo y cuidado en su terminado. Llaveros, cinturones, bolsas y monederos, son algunos de sus tantos productos que se comercializan en la región.
La calidad y el confort de varios diseños en sillones, cabeceras para camas y un sinfín de ideas que María Guadalupe y Rey David a diario diseñan en su pequeño taller, es evidente.
María Guadalupe compartió el interés de cómo adquirió este oficio, aprendido de sus padres y abuelos desde hace más de 50 años.
“Aprendí este oficio de mis padres, al ver cómo trabajaban sobre la piel. Yo estudié diseño gráfico y, cuando continué este proyecto, fui creando nuestros propios diseños, que ahora caracterizan a Luna de Piel”, dijo María Guadalupe.
En su local, ubicado en la plaza 88, a un costado de la carretera federal Fortín-Huatusco, la pequeña empresa tiene a la venta poco más de 45 artículos de diferentes tamaños y precios.
Con su marca propia, sus diseños únicos los han llevado a mostrar sus artesanías en diversas exposiciones estatales y nacionales, con el apoyo de grupos de artesanos a los que están adheridos.
Sin embargo, a decir de los exponentes de este oficio, la productividad es mucha, pero la venta es escasa, debido a la competencia que existe en el mercado, con productos importados de otros países.
“En ocasiones, las ventas son pocas. Existe mucha competencia en tiendas departamentales, que traen producto de otros países. Y la verdad, es que muy poca gente aprecia la artesanía local”, expresó Hernández Coria.
Para la fabricación de los muebles y productos de marroquinería, acuden a la Ciudad de México para adquirir la piel y en Coscomatepec es donde se empieza la creación.
De esta manera, la familia Coria Heredia ha trascendido en el oficio del trabajo en la piel silvestre, con la elaboración de marroquinería y muebles.