Córdoba.- La industria hotelera y turística, en Córdoba y Veracruz, ha dejado de ser considerada un buen negocio para los empresarios locales.
Aunque con medidas emergentes, como la reducción de precios, buscan atraer al turismo, el problema de inseguridad, la falta de atractivos turísticos, así como los obstáculos que existen para el desarrollo de nuevas inversiones, obligan a los empresarios a migrar a otros estados de la República en busca de mejores alternativas de desarrollo.
Según explicó el empresario hotelero, Juan José Layún, el atraso en el que se ha mantenido Córdoba es uno de los principales detonadores de la caída del sector en esta zona, puesto que en comparación con Orizaba, la demarcación no tiene mucho qué ofrecer como atractivo turístico, principalmente porque las familias sólo llegan al Centro a dar recorridos en el parque o restaurantes, y en el mejor de los casos se refugian en las salas de cine, donde los hoteleros son obligados a sobrevivir de eventos en fines de semana.
Expuso que sin duda se trata de una situación preocupante, ya que no sólo se debe considerar el rezago turístico, sino la falta de apoyo al inversionista local, que existe de parte de las autoridades, pues aunado a los problemas de inseguridad y la falta de promoción, los mismos obstáculos que pone el Gobierno del Estado, obliga a los empresarios a buscar mejores alternativas de desarrollo en otras entidades.
“Yo la verdad, me voy a ir a Puebla, donde se tiene un crecimiento enorme, al menos cada tres meses están abriendo un hotel de cinco estrellas, porque el arribo de turistas ha hecho insuficiente la capacidad del sector”, dijo.
Insistió que aunque por el momento no se puede hablar de una crisis severa en el sector hotelero, parte de las expectativas están puestas a que una vez que ingrese el nuevo Gobierno, se disponga del recurso humano y económico, suficiente para generar turismo en el Estado.
