Ciudad Mendoza.- El conflicto obrero de la fábrica Civsa, que ayer cumplió 25 años sin solución, no se ha resuelto porque hay líderes que han politizado el movimiento y que por intereses han establecido relaciones políticas a conveniencia, aseguró el extrabajador textil, Marco Eliseo Paredes.
El exobrero despedido de la factoría en 1991, cuestionó el hecho que el representante de los obreros despedidos en 1991, Hipólito Flores Alonso y su apoderada legal, María Luisa Campos Aragón, pretendan vender los inmuebles de la fábrica a la familia Del Valle, que son los anteriores propietarios, quienes hace 25 años dieron la espalda a los trabajadores.
“Los que se dicen líderes del movimiento ya vieron a los exobreros como mercancía para vender, son unos vividores de la política porque ellos hacen tratos con los partidos políticos y así el problema del que soy afectado nunca se va a resolver. Hipólito Flores aprovecha su cercanía con la abogada Campos Aragón, para hacer ‘amarres’ con los patrones anteriores de Civsa, pero los obreros no lo quieren creer”, expuso.
Enfatizó que la solución satisfactoria al conflicto obrero, sólo se podrá concretar cuando los ex trabajadores despierten y dejen de ser representados por Flores Alonso
Por otra parte, el militante de Morena, Francisco Gorozpe García, enfatizó que las únicas víctimas del movimiento obrero de 1991, son las familias de los extrabajadores que durante 25 años no han recibido lo que por Ley les corresponde, y acotó que esto ha sido utilizado por pseudolíderes que sacan provecho de la situación.
“Morena arropa las causas justas y todos los movimientos que tienen un bien social, pero aquí en Mendoza estamos a favor de las familias desprotegidas que están en la espera de justicia desde hace 25 años, pero vemos que hay pseudolíderes que sacan raja, porque politizan el problema y olvidan que este movimiento obrero es para exigir una causa justa”, dijo.
