Córdoba.- Se cumplen hoy, 22 años de la explosión de la empresa de plaguicidas Agricultura Nacional de Veracruz (Anaversa), y este caso sigue cobrando víctimas que sufren malformaciones congénitas, cánceres como linfomas y leucemia entre la población.
Ante la impunidad que rige en el país, los empresarios nunca asumieron su responsabilidad, el Gobierno municipal no entregó los apoyos que envió el Gobierno del Estado a los damnificados y el expediente quedó cerrado.
En el barrio de La Estación, queda un edificio carcomido por el tiempo, del cual sólo se aprecian los paredones. Sin embargo, decenas de ciudadanos murieron de cáncer, niños nacieron con deformidades y los efectos de los químicos siguen dejando su huella luego de 22 años.
El 3 de mayo de 1991 explotaron las instalaciones de Agricultura Nacional de Veracruz, los plaguicidas se dispersaron a varias cuadras a la redonda y desde entonces niños nacieron con malformaciones y mucha gente ha muerto de cáncer.
Los tres órdenes de Gobierno de los años noventa negaron los daños, obstaculizaron los estudios, ocultaron la información y hostilizaron a la asociación Afectados por Anaversa,
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