Córdoba.- Hoy celebran los albañiles su día, y por tradición construyen una cruz que se coloca en la parte más alta de la obra donde trabajan y festejan con una comida.
Aunque existen diversos significados y creencias con los que se ha relacionado dicha celebración, esta es una fecha esperada por todos los trabajadores, en algunos casos por contar con parte del día libre y en otros más por el hecho de agradecer un año más de trabajo.
Ser albañil, no es un oficio fácil, además de ser poco reconocido por la sociedad, se tiene la creencia de que quienes ejercen esta profesión son personas que carecen de toda preparación académica, además de que se les señalada por los piropos que acostumbran lanzar al paso de una dama.
Jorge Quijano, trabajador de la “cuchara”, con más de seis años de experiencia en el ramo, señaló que el ámbito de la construcción le ha permitido sostener a su familia, así como construir lazos de amistad entre sus compañeros, mismos que se fortalecen todos los días durante el horario de comida en donde cada uno de los trabajadores aprovechan para compartir los alimentos.
Al existir pocas fuentes de empleo, los albañiles tienen que soportar jornadas laborales bajo condiciones adversas, como son temperaturas a más de 45 grados bajo un Sol intenso, pero que enorgullecen al trabajador y a sus familias en donde inclusive el oficio es una tradición que pasa de generación en generación.
Tal es el caso de Juan Jiménez, quien comentó haber realizado sus estudios en Arquitectura, sin embargo, debido a la falta de oportunidades en el gremio, optó por integrarse a las filas de la albañilería en las cuales se ha mantenido por más de cinco años.
Yessica Martínez Argüelles
El Buen Tono