Muy emocionados y felices por presentar a su heredero ante Dios, estuvo el matrimonio Cruz Gutiérrrez hace unos días al decidir bautizarlo.
Un acontecimiento especial en sus vidas, para el cual no dudaron en solicitar a Gustavo Madrid Cruz y a Gisela Beristáin de Madrid, lo apadrinaran, llevándolo así hasta la bella pila bautismal de la iglesia de Santa María de Guadalupe. Una especial celebración en la que el sacerdote oficiante roció sobre su cabecita las aguas del Jordán, convirtiéndolo en hijo de Dios.
Para celebrar ese acontecimiento tan importante, el matrimonio ofreció un gran festín con el cual agradecieron al Creador la dicha de vivir ese gran momento.