Xalapa- Aunque “la historia nunca se repite”, y no debe compararse el contexto actual con el de los años sesenta en que los movimientos estudiantiles y sociales tuvieron su apogeo y parecían estar unificados en diversas partes del mundo, en este siglo XXI en México como en otros países “hay una ola de indignación”, expuso el escritor, sociólogo y filósofo Michael Löwy en entrevista durante su participación en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2013, donde la UV le otorgó la Medalla al Mérito.
En esa ola de indignación en México, Veracruz tiene un papel importante al ser golpeado por violencia, pobreza e injusticias, y por lo tanto, también tiene tareas, sobre todo cuando la prensa ha sido castigada y hay grupos a quienes les molesta que se intente formar conciencias.
Y es que los movimientos magisteriales, estudiantiles y sociales han cobrado relevancia en los últimos años, lo cual podría hacer mirar hacia los años sesenta. Ejemplo de ello son la Primavera Árabe y los movimientos de resistencia en países como España, además de gobiernos de la llamada izquierda en la América Latina. Sin embargo, en México parece no llegar aún la Primavera.
“No va a pasar lo mismo pero sí hay una ola importante que recorre el planeta desde Europa, oriente medio, Estados Unidos y América Latina, y es una ola de indignación contra el neoliberalismo, las desigualdades sociales y la injusticia”.
Esa ola, subrayó, es muy legítima, se trata de la conciencia social que se mueve, que levanta la voz y que busca condiciones dignas de vida, y todo ello es movido por la indignación.
Agencias