Como es habitual en este tipo de eventos, el colorido siempre sobrado, lleno de alegría, estuvo presente en la ceremonia de Clausura de los Juegos Olímpicos Río 2016, la música y dramatización fueron otros ingredientes notables.
Ante la presencia del alemán Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, que saludó a los presentes, la fiesta empezó con la coreografía del ícono de Río 2016 y los conocidos aros olímpicos, que representan a los cinco continentes.
De igual manera, se dejó ver la creación del Pan de Azúcar, Cristo Redentor, Arcos de Lapa con el grupo Barbatuke, para dar entrada a a la música interpretada por Pixinguinha, Braguinha e Noel Rosa, todos de Vila Isabel.
Posteriormente, el país anfitrión dio el golpe de autoridad con la entonación del Himno de Brasil por parte de 27 niños, que representan los 26 estados y un Distrito del “Gigante Sudamericano”. En el evento, se hizo presente el arte brasileño del Parque Nacional Serra da Capivara, que es parte de la lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Uesco), aunado a las coreografías de aspectos indígenas y juegos autóctonos de Brasil.
Se observó una coreografía que celebra a la herencia portuguesa con la música de “Mulher Rendeira”, interpretada por las “Ganhadeiras de Itapua”.
El DJ y productor noruego Kygo interpretó su éxito “Carry me” para darle un toque de música electrónica a la fiesta. Después fue escuchado un poema de Arnaldo Antunes, músico y poeta brasileño, mientras que el pebetero lucía de manera magistral. Los atletas terminaron con el desfile y tomaron su lugar para la parte final de la clausura.