Fidel Herrera informó que durante su mandato se construyeron mil 133 puentes. En su momento, la gran mayoría de los medios de información magnificaron los datos reportando el gran avance que significaba para Veracruz.
Otros medios, los menos, investigaron y publicaron la verdad… “para construir mil 133 puentes se hubieran requerido al menos 200 años”…
Lo cierto es que durante el fidelato, sólo se construyeron 210 puentes, una quinta parte de los mil 133 divulgados, porque los Informes de gobierno dieron por terminados puentes reconstruidos, reparados o en construcción.
Y aún así, ninguno de los 210 puentes que sí se construyeron, trajo desarrollo o mejora en la economía a este estado. Fue dinero mal gastado, obras infladas en sus costos, puentes cobrados más de tres veces por medio de distintos fondos como el Fondem, en el presupuesto de la Siop, y demás triquiñuelas. Muchos de ellos se dejaron sin terminar y otros se cayeron al primer aguacero! Triste realidad.
Y de la mentira del sexenio “de los puentes y las carreteras”, hay cientos de datos, les adelantamos uno: El Puente Prieto Canoas-Pánuco ya existía, se construyó desde el sexenio de Agustín Acosta Lagunes, en 1984, estaba en ampliación según un informe de septiembre de 2006 de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), se invertirían sólo 25.3 mdp, pero un año más tarde el gobierno de Veracruz anunció que apenas lo está construyendo con un costo de 72.2 mdp.
La Agencia Imagen del Golfo, publicó el 3 de marzo del 2013 un análisis detallado de este tema, al analizar los informes de gobierno de Fidel Herrera: “El desglose de puentes en cada año da cuenta de que las cifras no coinciden de una comparecencia del Secretario de Comunicaciones a otra, y casi la mitad de las estructuras están sumadas pero no corresponden a ningún año.
El detalle muestra que 2 puentes fueron contados cuatro veces, 5 se contaron triple, incluyendo dos inau-gurados en el sexenio de Miguel Alemán, y 17 fueron contados doble. Es el caso del Saltabarranca y el Paso Barriles, sumados cuatro veces, incluso como “en construcción” después de ser nuevos e inaugurados.
Desde que estaban en estudios, incluso si se caían y eran reparados, volvían a sumarse al total. Algunos fueron reconstruidos pero aunque constaban como inaugurados en años anteriores, se agregaban como obra recién realizada.
Otros como Tenochtitlán, Benito Juárez y La Lima aparecen en estudios aunque también engrosan la sumatoria. A esto se suman los que se enlistan como nuevos pero no tienen datos sobre su costo total ni sobre su fecha de inauguración, como La Llave, Puerta de Topila y Lázaro Cárdenas”.
Seis puentes presentan diferencias significativas de inversión, como El Estero y el Madereros, que en el anuncio de obra se dijera un monto erogado, los discursos de inauguración o informes alternos triplicaron el costo.
Muchos puentes eran terminados e inaugurados tiempo después para cumplir con eventos de obra pública, otros fueron construidos con materiales poco resistentes. En seis años, varios puentes se cayeron o sufrieron graves daños a pocos meses de su apertura, aunque el gobierno insistió en afirmar que eran “puentes para toda la vida”.
En el Veracruz de Fidel, de cada 10 puentes anunciados como nuevos, sólo 2 lo eran, el resto fueron rehabilitados, reconstruidos, estaban en estudios o en construcción.
La administración fidelista contó varias veces el mismo puente, dio como nuevos unos que estaban apenas en proyecto, hizo creer en sus informes que puentes rehabilitados o reconstruidos eran de nueva creación.
La autonombrada “administración de los puentes y las carreteras” dio licitaciones que repercutieron en estructuras colapsadas pocos meses después de su inauguración. Al repararlas, se agregaban a la estadística como nuevas.
Las cuentas oficiales dejan un vacío inexplicado de puentes que nunca se tuvieron contabilizados ni desglosados en los Informes, pero aparecen en el listado final que anunció el entonces secretario estatal de comunicaciones, Marcos Theurel, al decir a los diputados en su comparecencia: “si quieren vamos y los contamos”.
En el Informe de Gobierno de 2005, se anunciaron 27 nuevos puentes. Sólo 8 fueron en realidad los nuevos.
En 2006, el Informe da un total de 143 puentes en ese ejercicio; 102 con recursos del Fonden, y 41 del Programa Operativo Anual. El desglose del documento da cuenta de que sólo 37 puentes fueron nuevos, mientras 33 estaban en construcción, 3 en estudios, 1 en reparación, 8 en reconstrucción y 34 en rehabilitación por daños estructurales. Este listado no coincide con la cifra de 143 compartida a los diputados.
En 2007, se reportaron 46 puentes nuevos, más 27 en construcción y otros 17 en “estudios y proyectos” con recursos del Fonden. Esto suma 90 y no los 95 que dijo Fidel Herrera en su comparecencia, ni los que apunta este mismo documento, cuando agrega que se habían ejecutado “124 puentes en tres años” y da 77 como total de 2007.
En 2008 notifica 78 puentes ejecutados, agrega que fueron 33 reconstruidos y 9 rehabilitados, lo que deja la cifra de “nuevos” en 36.
El gobierno de Fidel decía que “en promedio cada 4 días se construye un puente”. Este dato es falso, si se suman los puentes nuevos que detallaron en cada ejercicio. Durante el ejercicio 2009, la comparecencia dio cuenta de 263 puentes en los que se había realizado inversión pública, pero de éstas sólo 72 se especificaron como “nuevas” aunque el total nuevamente suma obras de reconstrucción “terminadas, iniciadas y por iniciar”.
Aún siguiendo sus cuentas, la suma del sexenio a noviembre de 2009 sería de 606 puentes en el mandato fidelista; pero ante el Congreso se elevó el número total a mil 84 en esa fecha sin que nadie diera explicación de los 478 sobrantes.
En el último informe, el secretario José Guillermo Herrera Mendoza, dijo a los diputados veracruzanos que el gobierno concluía con “mil 133 puentes”. Indicó que 80 correspondían al año 2010, que debido a los desastres naturales fueron 54 reconstruidos y 15 rehabilitados, es decir, quedan 11 nuevos en ese ejercicio.
Al sumar los puentes que las autoridades divulgaron como “nuevos” entre diciembre de 2004 y noviembre de 2010, fueron 8 en 2005, 37 en 2006, 46 en 2007, 36 en 2008, 72 en 2009 y 11 en 2010. Esto indica que en el sexenio hubo 210 puentes nuevos según sus Informes, no mil 133 como se anunció.
Y no solo no coinciden los números de “nuevos puentes”, sino tampoco la inversion realizada.
El anuncio de obra del Madereros en 2006 hablaba de una inversión de 13.7 mdp, pero al contabilizarlo como terminado en 2007 el gasto declarado subió a 17 mdp. Al inaugurarlo, en marzo de ese año, FHB dijo que se habían invertido 43 mdp, más del doble de lo que decían sus propios Informes de Gobierno.
Ese mismo año, la notificación de obra del Jareros dice que costaría 9.7 mdp, fue contado como nuevo en 2008 y al inaugurarlo en enero de 2009, el costo subió a 20 mdp.
Igualmente pasó con El Estero, aunque tenía una inversión autorizada máximo de 45 mdp según su aviso de construcción en 2007, fue declarado nuevo en 2008 e inaugurado ese octubre por FHB, quien dijo que había costado 200 mdp. En 2009 aparece otra vez como nuevo.
Y, por supuesto, la calidad de las obras, también fue dudosa…
El Chalcoya, Atoyac y Arroyo Hondo, se abrieron en 2009 y se cayeron en septiembre de 2010, al igual que el Xotla, contado como nuevo en 2005 y 2009.
En otros dos casos, el desastre devela el engaño. San Miguel se derrumbó en 2005 por el huracán Stan, pero en 2009 se cuenta como nuevo. Un año más tarde, se desplomó otra vez. De igual forma el Temoloapan, inaugurado por Herrera Beltrán en septiembre de 2009, un año antes ya se había reportado como inundado, aunque supuestamente aún no se construía.
En el municipio de La Antigua, el puente El Salmoral está en el total de 2005 como “en construcción” y en 2006 como nuevo. Al inaugurarlo ese marzo Fidel Herrera dijo que era “un puente para toda la vida”. También se cayó en las lluvias de cuatro años después. (Con información de Imagen del Golfo)