El cínico discurso del Gobierno Federal (del PRI) ya caducó. Hubo tantas contradicciones entre las palabras de Peña y los resultados de sus reformas, que la poca imagen que la presidencia había construido, se derrumbó. No se puede tapar el Sol con un dedo. Y es que es imposible ponerle la etiqueta de orden al caos ya en su estado latente. Ni la opacidad, la desinformación, ni las estrategias de manipulación de las televisoras nacionales, tienen, la fuerza para seguir maquillando a un Gobierno de porcelana. Que no se ha terminado de romper en mil pedazos. Impunidad, corrupción, crisis de las instituciones, el narco en los tres niveles de gobierno, la crítica se ha repetido tanto que se ha vuelto estereotipo.
Caso Atenco, los 43 de Ayotzinapa, el escándalo de corrupción de la Casa Blanca, la fuga del Chapo, los Muertos de Nochix-
tlan. Efecto domino. La débil soberanía sale a relucirse transformando el sentimiento de escepticismo ante el progreso, en hartazgo social. Se reflejó en el resultado de las elecciones del pasado 5 de junio, la gente ya no vota por malos resultados en materia económica. Vota por repudio al Gobierno.
La sociedad le puso peso a la balanza de su lado, y ni el político pragmático, operador por excelencia del PRI-dinosaurio: Manlio Fabio Beltrones, pesó lo suficiente para anivelarla. Las gobernaturas blanquiazules se imponen. La transición se pone de moda. Anaya sube. Manlio Baja. Moreno Valle se pierde (aunque le ha echado ganas con sus espectaculares). ¿Margarita? Media contaminada por el nuevo trabajito de su esposo, como parte del consejo administrativo de la empresa Avangrid (sí, la empresa española que más injerencia tiene en el sector privado-energético en México, a la cual Calderón le dio preferencia en su administración), ya hasta Fox se les fue encima. Osorio metiendo las manos por Nuño y hasta operando en contra del PRI en Veracruz (según Castañeda). El Peje jineteando a la CNTE y posicionándose con su “el tiempo nos dio la razón”, ahora sí, se ponen de moda los discursos anticorrupción (aunque ni su 3 de 3 ha hecho pública).
Y mientras la élite no se saca de la cabeza el 2108, México no para de convulsionarse. Y es que esa Reforma Educativa como a dado lata… ya sea por parte de los que están inconformes con ella o por los que no pueden implementarla. Uno (de momento) ya se tiene que olvidar de las bellas playas de Puerto Escondido, Oaxaca, para vacacionar. Y las movilizaciones de la CNTE no sólo le pegan al turismo, son 50 mil millones de pesos en el sector empresarial (dice el presidente de Concamin) que no sólo han afectado a Oaxaca, sino también a Chiapas, Michoacán y Guerrero.
Pero la “Reforma Educativa no se negocia” dice Nuño, ¿Por fin? ¿Sí o no? Si van a doblar las manos que no sea a medias, porque al parecer ni la Policía Federal pudo manejar la situación de Nochixtlan. Se equivocaron al redactar la Ley a puerta cerradas. La gente critica a muerte a los maestros, pero ¿Ya se metieron a revisar minuciosamente la manera en que la reforma afecta o beneficia a la educación? Al fin y al cabo la gente consume encabezados y apoya o a los de arriba o a los de abajo.
A Veracruz le falta poco para que Hollywood le haga una película. Caos por doquier, corrupción en el aire, denuncias entre el Gobernador actual y el electo, renuncia Bermúdez. Se habla de la renuncia de Duarte. Endeudamiento con medio mundo. Crisis de inseguridad (Córdoba se llevó el primer lugar en homicidios en lo que va del año). La gente intentando linchar gente en Zongolica ¿Educación o hartazgo?, las acciones colectivas hablan y puntualizan los temas en que se debe legislar. Hace falta saber entender, como leer a la realidad social.
Aunque algunos critiquen las declaraciones de Peña en relación a la cultura como causa de la corrupción, tiene cierta razón. Una débil soberanía no sólo la causa la corrupción en los tres niveles de Gobierno, la causamos todos desde los pequeños hábitos y malos ejemplos que mostramos a terceros. Dados los altos niveles de impunidad (haber como se porta el nuevo sistema de justicia penal) los mexicanos viven en un estado de caos, donde las influencias y el nepotismo mandan. Ya será tarea de los lideres (o tuya si quieres convertirte en uno) de encaminar a los que te rodean al tipo de sociedad que quieres