Orizaba.- Los manantiales del Parque Nacional Pico de Orizaba redujeron su capacidad en un 80 por ciento y ello afecta a más de 40 mil habitantes de nueve municipios de las Altas Montañas.
El coordinador del programa Salvemos al Pico de Orizaba, Ricardo Rodríguez Deméneghi, explicó que lo anterior es a causa de la falta de acciones de preservación de los bosques por el adeudo del Gobierno Estatal, de 6 millones de pesos anuales desde 2014.
Detalló que la falta de recursos perjudicó los trabajos del Consejo Regional Administrativo del Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano, quienes están encargados de preservar los nacimientos de agua para abastecer a la población.
Lamentó que con el adeudo estatal se dejaron de realizar 64 acciones específicas para el cuidado de los bosques y la generación de agua en el Parque Nacional, entre las que destacan la reforestación y preservación de los suelos.
“El recurso, que es para proteger el Pico de Orizaba, no está llegando por los malos manejos del Gobierno Estatal, estamos viendo que no hay el suficiente vital líquido en Fortín y en la comunidad de Tetla, en donde los manantiales disminuyeron en un 80 por ciento. Ahora hay menos agua y más gente”, expresó.
Rodríguez Deméneghi hizo un comparativo sobre la falta de agua que está originando el descuido de los bosques de la zona del Pico de Orizaba, y dijo que la salida del vital líquido no se trata de cerrar o abrir una llave o compuerta, sino que depende de la preservación de todo el entorno natural que lo produce.
Consideró, igualmente, que es grave el problema de que ya no se genera el vital líquido suficiente para cubrir las necesidades humanas y enfatizó en que la situación podría agravarse debido a que la cobertura forestal del Parque Nacional, que era del 13 por ciento hace 25 años, disminuyó hasta el 8 por ciento por la tala de árboles, y esto afecta la generación de agua a través del ciclo natural que surte a todos los ríos, manantiales y nacimientos.
Ante el problema, el activista ambiental se dijo confiado en que el nuevo Gobierno del Estado de Veracruz destine los recursos que le corresponden a esta área natural protegida, porque urgen para lograr su cuidado y preservación, en beneficio de la población y las comunidades.