Córdoba. – “Si no hablas, Dios no te oye”, con esa frase el obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, se refirió a las personas que exigen ayuda, pero que no hacen nada para realizar las acciones pertinentes al estar viviendo en zonas de riesgo.
La tragedia que dejó a su paso la Tormenta Tropical Earl, se debe a que las personas saben que se encuentran viviendo en zonas irregulares y no hacen nada para informarse, cuidarse y retirarse de los puntos peligrosos.
“Es una pena que familias que se encontraban en zonas de riesgo como Tetelcingo, Temacolapa y Tequila, hayan sufrido de los derrumbes debido a la fuerza de la naturaleza, a lo que nadie está a salvo, pero que de haber tenido otro lugar para resguardarse, se hubieran evitado esas desgracias”, expuso. El Obispo declaró que todas las iglesias de las diversas comunidades de Córdoba, tienen la obligación de apoyar a los que lo necesitan, en este caso a los afectados de las tormentas que acontecieron.
“Los sacerdotes se encuentran al pendiente, pues en cada parroquia es una obligación ayudar a la gente de las comunidades y apoyarlos, y de ser posible hasta nosotros nos unimos a sus causas para ver el beneficio para esas familias afectadas”, detalló. Dijo que en los casos de catástrofes, tanto el Ayuntamiento de cada localidad como los mismos habitantes, tienen el deber de hacer un trabajo en conjunto para poder apoyarse.
“En el caso de Coscomatepec, es lamentable que los ciudadanos no tuvieran un lugar en donde alojarse, aún cuando ya lo habían solicitado”, expuso.
Lamentó que muchas de las personas afectadas no se dejan ayudar al señalarles que se encuentran en zona de alto riesgo.
