Córdoba.- De seguir de mal en peor las cosas en el Ayuntamiento, los nueve meses de gestión municipal de Guillermo Rivas serán de “PAN con lo mismo”.
Cuando Ricardo Barreda rindió protesta como tesorero, el alcalde Rivas dijo que se había recibido un Ayuntamiento con finanzas sanas; lo dijo pero no lo ha demostrado, ¿cómo?, haciendo pública la nómina.
Becerra, el anterior tesorero, fue un burócrata mañoso que jamás transparentó los gastos de los recursos públicos.
Después de tanta insistencia de que entregara la nómina, Portilla -el alcahuete de Lavín- la hizo pública, pero “maquillada”.
Guillermo Rivas la avaló, sin cotejarla con las anteriores, lo que da a entender que, el nuevo Alcalde es alcahuete de Portilla.
Es necesario que el actual Presidente municipal deje de estar honrando a esa gente que con su actuar sólo se ha ganado el repudio de los cordobeses; con esa actitud, Rivas se convierte en cómplice de esa banda.
Es necesario que presente usted las estadísticas de cómo recibió la cuenta pública, pero con transparencia y papeles, que bien puede subir a la página de internet del municipio.
¿Qué les debe a esos personajes para no hacerlo?
Si tanto aprecia a ese “destacado servidor público”, lléveselo a trabajar a una de sus empresas.
¿En qué se basa el Alcalde para decir que en su gestión de nueve meses se van a realizar cosas importantes, cuando lo más importante es darle a conocer al pueblo cómo trabajó Portilla?
Ahora, ¿a cuánto asciende el recurso de fondos federales que se han bajado y en dónde se han aplicado?
Además de repavimentar las mismas calles, el pueblo cordobés necesita funcionarios que dejen de robar; no es necesario “tapar el ojo al macho” donando salarios, el gato tapa con tierra su suciedad y usted no debe tapar la de otros, a los que todavía engrandece en vez de investigarlos.
de la redacción
El Buen Tono