Ixtaczoquitlán.- A pesar del peligro que representa, unas 50 personas extraen por las tardes gasolina de unas fosas que construyó Petróleos Mexicanos (Pemex), para recuperar el combustible que se derramó por una fuga, informó el director de Protección Civil, Humberto Lobato Márquez.
Explicó que en el lugar, donde el martes pasado una persona murió y seis más resultaron intoxicadas, la paraestal abrió unos orificios de 1.5 metros de ancho por 3.5 de largo y tres de profundidad, que su personal vigila durante las mañanas. Al retirarse por la tarde, llegan habitantes de las comunidades cercanas para seguir con el saqueo del hidrocarburo.
Añadió que elementos de la corporación que dirige monitorean el área para verificar las condiciones en que se encuentra. Sin embargo, se percataron de que existe un constante movimiento humano.
Consideró que los ciudadanos cometen un gran error, porque corren el riesgo de intoxicarse por inhalación del combustible, además de que pueden caer en la fosa y morir por ingerir el líquido letal.
Precisó que su labor es prevenir contingencias, de ahí que están al pendiente de la situación y solicitan a las personas que se alejen del lugar, pero hacen caso omiso, “no miden el riesgo al que se exponen constantemente viniendo aquí”.
Exhortó a los habitantes para que se abstengan de ir a lugar y menos acompañados de menores, porque puede registrarse un incendio de fatales consecuencias.
