Orizaba.- Madre e hija fueron encontradas sin vida en el interior de su domicilio, ubicado en la Avenida Oriente 4A, número 225 A, interior 5, entre Sur 39 y 41, de la colonia Omiquila, ayer al mediodía.
Las hoy occisas respondían en vida a los nombres de Ana María Espinoza Falcón, quien padecía de la presión y Alberta Cruz Espinoza, diagnosticada médicamente con esquizofrenia, de 78 y 42 años de edad, respectivamente.
De manera extraoficial, trascendió que la hija fallecida pudo haber aventado a su madre en el interior del baño, donde murió de manera instantánea, tras un fuerte golpe en la cabeza y, al paso de las horas, ella decidió quitarse la vida tomando una sustancia hasta el momento desconocida.
Aunque serán los resultados periciales que confirmen o desechen esa línea de investigación; las mujeres ya tenían entre 48 y 72 horas de muertas. El cuerpo de la madre ya se encontraba en estado de putrefacción.
Los hechos se registraron luego de que la hija y hermana de las finadas, de nombre María Isabel Cruz Espinoza, quien habita en la localidad de Tuxtepec, Oaxaca, arribara a la mencionada casa a fin de visitarlas.
A pesar de tener llave para poder entrar, no pudo ingresar. Por ello solicitó el apoyo de los vecinos, quienes lograron desatrancar la puerta y entrar, llevándose tremenda sorpresa al hallar los cuerpos de sus familiares.
De inmediato, los vecinos alertaron a los cuerpos de auxilio, arribando de inmediato elementos de Protección Civil, quienes tras revisar a las féminas confirmaron el deceso. Por ello que notificaron a la Policía Municipal.
A su vez, fue informada de lo sucedido la Delegación de Servicios Periciales, por lo que peritos realizaron la inspección ocular por espacio de dos horas, a fin de recabar el mayor número de datos para el dictamen general.
La Fiscal en turno de la Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Contra la Familia de la Fiscalía Regional del Estado, arribó al lugar para tomar conocimiento; al culminar las investigaciones ordenó el levantamiento de los cadáveres.
Personal de una conocida funeraria de la ciudad se encargó de trasladar los cuerpos hasta las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), a fin de practicarles la necropsia de rigor y determinar las causas de la muerte de ambas mujeres.
