Una noche de color y embrujo se vivió recientemente en la Casa de Cultura “Jorge Cuesta”, al inaugurarse la exposición pictórica “Músicos y Chamanes” de Armando Gómez de Alba (+), artista realista y paisajista, con inspiración en la temática de su México y tradiciones, especialista en la figura humana y retrato, quien falleció en el año 2008 dejando para el país un gran legado.
Desde el cielo, seguramente este gran pintor agradece a la Dirección de la Casa de la Cultura de esta ciudad esta oportunidad, ya que en vida uno de sus sueños fue presentar sus obras en exposición, siendo la noche del pasado 18 la elegida para concretar ese gran sueño.
Fueron 17 obras -de su acervo cultural con la técnica óleo sobre tela- traídas desde la Ciudad de México, gracias a la Fundación Cultural de Trabajadores de Pascual A. C, y por supuesto, a la ayuda de su viuda, Raquel Quijano quien después de la muerte de su esposo se dedicó a dar a conocer las obras y el trabajo que en vida apasionó a su esposo.
Al acercarse en el 2008 su 50 aniversario como pintor, Armando decide jubilarse en el 2005, para dedicarse de lleno a trabajar en la exposición que en octubre dentro del marco de su aniversario presentaría, pero el destino le quitó la vida en mayo de 2008.
Por ello, Raquel Quijano con la ayuda de la Fundación se ha dedicado a dar a conocer el talento de su esposo, y qué mejor que la invitación del maestro Raúl Tovar para que Córdoba recibiera el majestuoso trabajo de uno de los grandes artistas de la prolífera plástica mexicana.
Mónica Chico
El Buen Tono