Córdoba.- El tema de los matrimonios igualitarios avanza de manera positiva en el resto de las entidades del país, actualmente están legalizados y se pueden realizar sin amparo en los estados de Ciudad de México, Quintana Roo, Chihuahua, Coahuila, Nayarit, Jalisco, Campeche, Michoacán, Colima y recientemente en Morelos, sin embargo, en Veracruz el tema permanece en la “congeladora”.
A la suma de los estados donde están reconocidos y avalados los matrimonios igualitarios, se adicionará Chiapas, pues su Congreso ya ha votado en el pleno, aunque la Ley no ha entrado vigor.
Con este nuevo cambio en las leyes estatales suman 11 estados a favor de la unión entre parejas del mismo sexo, en el caso de Veracruz, desde el mes de marzo se presentó formalmente ante la Mesa Directiva de la LXIII Legislatura una iniciativa con proyecto de Ley de Sociedad de Convivencia para el Estado.
Sin embargo, hasta el momento dicha iniciativa no ha mostrado gran avance, a pesar de que desde el 2014 se han venido presentando matrimonios entre parejas del mismo sexo, logrados a través de amparos.
Diversas agrupaciones como “Claro Oscuro” y la “Asociación de mujeres lesbianas”, han hecho públicos los escritos girados hacia la Cámara de Diputados, en la cual en más de una ocasión han solicitado retome el tema y principalmente permita un reconocimiento legal y jurídico de estas uniones.
LOS TABÚES EN EL SIGLO XXI
Fue el pasado 17 de mayo, cuando el presidente Enrique Peña Nieto, propuso una iniciativa de Reforma al Artículo 4 Constitucional para favorecer el derecho al matrimonio igualitario, como lo determinó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en una resolución de junio del año pasado.
A ello, el 12 de junio de 2015, la SCJN declaró en la Jurisprudencia 43/2015 que las leyes estatales que impiden el matrimonio entre personas del mismo sexo son inconstitucionales, donde se señala que “es incorrecto decir que el matrimonio tiene como finalidad la procreación, pues en realidad cumple otras funciones sociales. Al definir al matrimonio como unión heterosexual, varias normas estatales discriminan a las personas por su orientación sexual, y por lo tanto contravienen la igualdad de derechos que consagra la Constitución mexicana”. Por lo que a partir de esta fecha, se podrán realizar este tipo de matrimonios en todas las entidades federativas por vía judicial y únicamente en tres entidades federativas por vía legislativa, es decir, sin la necesidad de tramitar un amparo.
Con base en ello, integrantes de la comunidad LGBTI, siglas que designan colectivamente a lesbianas, los gays, los bisexuales y las personas transgénero e intersexuales, han mantenido su lucha por alcanzar un derecho y reconocimiento legal.
Apenas el pasado 13 de junio en el puerto de Veracruz, integrantes de la comunidad LGBTI marcharon para solicitar la aprobación de los matrimonios igualitarios, esto luego de que diversos grupos sociales y religiosos han manifestado su rechazo respecto al tema por considerarlo un atentado en contra de los derechos a la familia tradicional y a su propia Constitución.
Aunque hasta el momento el tema no se ha tocado dentro del Congreso, puesto que las presiones sociales de los grupos opositores, entre ellos religiosos, han logrado crear una barrera del tema.
Pese a ello, la Primera Sala de la Corte concedió un amparo contra el Artículo 291 Bis del Código Civil Estatal, en el que se define al concubinato como la unión de un hombre y una mujer que, libres de matrimonio, realizan vida marital durante al menos dos años.
OPINIONES
A la par de las manifestaciones a favor, grupos como la Iglesia Católica han mantenido su postura firme ante el tema, puesto que el obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, ha reiterado que aunque existe respeto y no se discrimina por las personas que gustan de parejas del mismo sexo, se rechaza el matrimonio entre ellas, porque contradice las convicciones y el sentido natural de la institución del matrimonio y la familia.
En tanto se mantiene la lucha entre ambas partes, al igual que el interés de las parejas del mismo sexo por contraer matrimonio, pues del 2014 a la fecha se ha logrado legalizar la unión de cinco parejas, se estima que existen otras 10 en espera de que se emita su amparo legal para poder celebrar la unión.
Dentro de las parejas que hasta el momento han logrado legalizar su relación se encuentran: Jair Darío Olivares García y Víctor Manuel Durán Sanz, que en diciembre del 2014 fueron la primera pareja gay que contrajo matrimonio en Veracruz, seguidos de Noé García López y Cuauhtémoc Rafael Conde, que un año después se casaron en el Registro Civil de Xalapa.
En septiembre de 2015, Aranza Yeriley Chigo se unió legalmente a Ulises Sánchez Montalvo, en Minatitlán; para diciembre del mismo año, la cuarta pareja integrada por Brenda Roxana Osorio Olvera y Jatzia Inmaculada Aragón Aragón, consiguieron el reconocimiento; finalmente, Sergio Daniel Rodríguez Pérez y Francisco Javier López Calderón, se convirtieron en la tercer pareja en ganar un amparo y casarse en la entidad veracruzana.