Orizaba.- Ayer, durante su homilía, el obispo Eduardo Cervantes Merino exhortó a la feligresía a lograr una mejor vida a través de la oración, así como a compartir con el prójimo: “hay algunos que tienen millonadas, como los que ya sabemos de ahora, pero mejor me quedo callado”.
En un mensaje de poco más de 20 minutos, señaló que en el marco actual de una vida sumamente agitada, la oración brinda paz, luz y frescor ante los problemas y dificultades, cuando se apaga la luz y todo está oscuro.
Refirió que cuando el mundo se viene encima en temas como la salud, relaciones humanas, trabajo, inseguridad y también, cuando las circunstancias son muy buenas, la oración permite agradecer el día y todas aquellas bendiciones que se reciben.
“La oración guía a la vida y por ello debe ser llevada como una forma de vivir y actuar, también debemos ofrecer las obras de cada quien a Cristo, en todos los lenguajes la forma de vida es un modo de entrar en comunión con Dios, por lo que se debe tener total confianza, éntrale con confianza, entra con total abandono en Él”.
Dijo que la oración debe ser un estilo propio y ordinario, no debe ser por un apuro, por falta de trabajo o por alguna pelea, es decir, el modo ordinario de Jesús fue de contacto con Dios a través de la oración, por lo que así los discípulos contemplan al Maestro, “hay que darse momentos para entrar en contacto con Dios, la oración se centra en una sola como la del Padre Nuestro que es creación de Jesús; hoy, la palabra de Dios anima a sus discípulos a orar, el modelo de vida es Cristo y es el camino, la verdad y la vida”, concluyó.