ciudad de méxico.- Ya sea una caricatura política o de la farándula, un cartel de cine mexicano o sus perfectas portadas para revistas y diarios, que hacen gala de un finísimo estilo art déco-nouveau, todos, en algún momento sin querer y sin saber, hemos visto algún dibujo del prolífico caricaturista huatusqueño Ernesto García Cabral (1890-1968), mejor conocido como Chango, ya que en seis décadas de labor incansable, su obra resulta no sólo en piezas de arte sino también en testimonios históricos a través de una deliciosa crónica visual.
Sin embargo, el maestro de la línea no ha encontrado aún su lugar en la historia del arte mexicano, lo que tiene explicaciones claras: fue periodista, nunca jugó dentro de las lógicas del mercado de arte ni de los coleccionistas. Fue una suerte de forastero en la escena artística mexicana del siglo XX; señaló Henoc de Santiago Dulché, director del Museo del Estanquillo.
Por ello, consciente de la necesidad de consolidar y de proyectar la obra de este genial creador en México y en el extranjero, se presenta la muestra El universo estético de Ernesto García Cabral, la mayor exposición del artista realizada hasta el momento, que da cuenta de la vasta producción de obra, sin perder jamás su sello personal. Su universo estético fue único, variado, divertido, invariablemente perfecto.
De los mejores dibujantes
Fue uno de los mejores dibujantes que ha tenido nuestro país, nació en Huatusco en el Estado de Veracruz en 1890. Cabral trabajó durante toda su vida, fue tremendamente prolífico por sus miles de trabajos de caricatura en los periódicos Excélsior y Novedades, y en revistas como La Tarántula, Frivolidades, Semanario Ilustrador, Multicolor, pero principalmente en las portadas de Revista de Revistas, una publicación en donde trabajó a lo largo de 40 años, en la primera mitad del siglo XX, más o menos entre 1910 hasta 1965, un poco antes de su muerte, acaecida en 1968.
Esta exposición que es organizada por el Museo del Estanquillo, en coordinación con el Taller Ernesto García Cabral, rinden un homenaje a 125 años de su nacimiento, además de ser la más grande muestra que se ha hecho en honor al artista mexicano. Es importante por dos cosas, primero porque se une el esfuerzo, tanto de las colecciones del maestro Carlos Monsiváis, quien era un admirador del trabajo del Chango García Cabral, y segundo por el trabajo ya maduro por parte del archivo García Cabral.