Córdoba.- Un interno del Cereso de Amatlán, enfermo psiquiátrico, murió camino al hospital general Yanga, al sufrir un infarto al corazón, durante la tarde de ayer. El deceso de esta persona, identificada como Marcos Contreras Sánchez, procesado por el delito de daños según la causa penal 122/2002, se registró alrededor de las 18:45 horas, trascendió.
Autoridades penitenciarias señalaron que momentos antes el recluso se desvaneció de momento y recibió los primeros auxilios, pero debido al problema que presentaba tuvo que ser traslado a dicho hospital, en donde murió al momento de llegar. Lamentablemente cuando el personal médico de guardia intervino se percató que Marcos Contreras Sánchez ya no presentaba signos vitales, dando aviso de inmediato a la autoridad policíaca y ministerial.
El Fiscal Investigador en turno, con apoyo de peritos en criminalística y detectives de la Policía Ministerial acreditable, fueron los encargados de tomar conocimiento, realizar las diligencias necesarias y ordenar que el cadáver fuera retirado de la camioneta en la que se trasladó, para ser llevado a las instalaciones del Semefo en donde sería sometido a la necropsia de Ley. Marcos Contreras Sánchez, de 55 años, ingresó al Cereso de Amatlán en el año 2012, acusado del delito de daños, consta en la causa penal 122/2002, pero estaba bajo tratamiento médico.
