Córdoba.- La carne de cerdo es una excelente fuente nutricional de origen animal, pues es rica en complejo B, hierro, fósforo y magnesio, pero su consumo ha sido estigmatizado y se recomienda evitar su ingesta.
El investigador experto en estudios cárnicos del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), Juan Pedro Camou Arriola, subrayó que “no hay que temer comer carne de puerco”.
Ejemplificó que un filete de esta carne, cerca del 20 por ciento está conformado por proteína, tiene menos de 10 por ciento de grasa y contiene grandes cantidades de complejo B, hierro, fósforo y magnesio.
Mencionó que el consumo de la carne de puerco ha sido estigmatizado, al límite de que la desinformación que genera la sabiduría popular recomienda evitar su ingesta.
“Sin embargo, la evidencia científica indica que este desconocimiento provoca que nos estemos perdiendo de una excelente fuente nutricional de origen animal”, anotó.
Reconoció que existen mitos arraigados sobre la higiene en la crianza de los cerdos y respecto de que su carne es transmisora de algunas enfermedades.
Es creencia popular de que la ingesta de puerco causa triquinosis, una enfermedad producida por el microorganismo Trichinella spiralis, el cual invade los tejidos musculares y provoca diarreas severas y dolor muscular, entre otros síntomas.
Destacó que en Sonora el cerdo se produce en empresas con altos estándares de inocuidad y bajo una rígida vigilancia de las autoridades sanitarias en toda su cadena productiva, para evitar cualquier tipo de contaminación.
