Orizaba.– Representantes de la iniciativa privada guardan silencio ante casos de inseguridad en la zona de Orizaba, llaman a la prudencia a los medios de comunicación para tratar estos temas, y así evitar psicosis entre la población.
Al cuestionarles sobre la situación que prevalece en la ciudad y fijar una postura sobre el tema, los líderes empresariales pidieron respeto, pues son temas delicados y que deben ser tratados con cuidado, sobre todo por motivos de seguridad.
Lo anterior, ante sucesos como es la desaparición del empresario transportista y exsíndico de la administración de Hugo Chahín Maluly, Guarino Castelán Crivelli y el comerciante José Ramón Avelaira Martínez, ocurrido el pasado 27 de junio, luego de acudir al paseo turístico de los 500 Escalones, sitio en donde acostumbraban realizar deporte y que hasta el momento se desconoce
su paradero.
Además del caso del choque de una patrulla de la Policía municipal de Orizaba y un taxi, el pasado miércoles por la madrugada; el primer vehículo, se dijo, emprendía una persecución con un coche particular, en donde se dio un intercambio
de disparos.
El último acontecimiento fue el atentado que sufrió el dirigente de la organización de taxistas Grito y delegado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, Jairo Guarneros Sosa, que recibió un disparo en el hombro derecho, ignorando quién es el responsable.
