Cuitláhuac.- Un camionero quedó prensado tras chocar el torton en el que viajaba contra un tráiler, sobre la carretera federal Córdoba-Veracruz, durante la mañana de ayer; habitantes de las zonas aledañas cometieron actos de rapiña, lo que entorpeció las maniobras de rescate, limpieza de la carretera y el retiro de las unidades accidentadas.
El encontronazo ocurrió alrededor de las 06:40 horas de ayer, cuando un camión tipo torton, rojo, con placas 271-ET3 del Servicio Público Federal, de Boca del Río, transportaba jugos y era conducido por Jesús Sosa Rueda, de 40 años, pero a la altura del kilómetro 38+600 de la carretera federal señalada chocó contra un tráiler Freightliner blanco, con placas 725-EF3, perteneciente a Transportes Mariano Torres L., con domicilio en Naucalpan, Estado de México, el cual llevaba leche en polvo de Liconsa.
Tras el aparatoso impacto, la cabina del torton quedó destrozada, mientras el conductor de la unidad quedó atrapado entre los fierros, en tanto que el tráiler resulto sin daños, pero no así la caja que remolcaba, misma que terminó destrozada.
Testigos reportaron el accidente al servicio de emergencias 066, donde solicitaron el apoyo de los cuerpos de emergencia, por lo que al sitio arribaron elementos de la Policía Municipal, así como voluntarios de Bomberos Regionales de Cuitláhuac, quienes se desplazaron hasta la zona del accidente, para brindar auxilio.
Decenas de personas, habitantes de la zona, comenzaron con el acto de rapiña, sin importarles la vida del chófer, que yacía atrapado.
Apoyados por un tractor agrícola, los bomberos maniobraron para rescatar al conductor.
Más tarde, arribaron paramédicos de la Cruz Roja, a bordo de la ambulancia 209, donde le brindaron los primeros auxilios al chófer del torton, para luego ser trasladado a un hospital de Córdoba, donde quedó internado, delicado de salud.
Durante las maniobras de rescate, personas a bordo de motocicletas, camionetas, automóviles, taxis y a pie, llegaban al lugar para llevarse la mercancía, lo que provocó un congestionamiento vial, haciendo más difícil la tarea de los cuerpos de emergencia.
Debido a que fueron pocos los elementos de la Policía Municipal los que acudieron al lugar, esto provocó que la gente los ignorara, y no conforme con lo hurtado, algunas personas que llegaron tarde, revisaban la cabina de ambas unidades para llevarse algo de valor.
Debido a la gran afluencia de personas, se estima que en unos 20 minutos ambas unidades quedaron vacías, ya que los pobladores se llevaron hasta las tarimas de madera en las que se encontraba apilada la mercancía.
Personal de la Policía Federal, división Caminos, con base en Río Blanco, se presentó al lugar de los hechos, donde sólo encontró los camiones vacíos.
Tras realizar el peritaje correspondiente para determinar qué unidad fue la responsable del choque, los federales encabezaron las maniobras del personal de grúas, para el retiro de las unidades y despejar la zona, para reabrir la circulación, misma que permaneció cerrada por más de dos horas, debido a la rapiña.
