Córdoba.- Córdoba es la cuna de la Independencia y Agustín de Iturbide el consumador de ésta, aseguró el doctor Rafael de la Mora Hernández, cronista de la ciudad.
Pese a la importancia que la historia les ha dado a Miguel Hidalgo y Costilla y a la ciudad de Dolores, como consumador y cuna de la Independencia, respectivamente, la realidad es que dichos títulos no le quedan a dicho personaje ni a dicha ciudad.
De acuerdo con el doctor de la Mora, hace falta una reforma que reivindique el derecho de Córdoba a reclamar ese título y el deber de reconocer a Iturbide como el consumador de tal proeza. Dicha reforma, consideró “es necesaria y tiene que ser promovida y realizada por historiadores en lugar de políticos que sólo obedezcan a intereses propios”.
Apuntó que la razón por la que se ha derogado la importancia de Córdoba y de Iturbide, es que el propio consumador fue declarado como traidor luego de que éste se exilió a Europa. Destacó que tras ese destierro, regresó con la idea de prestar sus servicios a la Nación porque se enteró de la conspiración que España estaba orquestando para reconquistar al primer Imperio Mexicano con la ayuda de la Santa Alianza integrada por el reino de Prusia y los imperios Austriaco y Ruso.
A su regreso, fue apresado y finalmente fusilado el 19 de julio de 1824, al ser considerado enemigo de la nación y fuera de toda Ley. Cabe señalar que inclusive se derogó su nombre de una estrofa del Himno Nacional Mexicano en 1943, a pesar de que es a él a quien se le debe no sólo la Independencia sino el nombre Imperio Mexicano para la Nación, con el subsecuente gentilicio, así como la bandera Trigarante, cuyos colores representan la Independencia, la religión católica y la unión de todos los pobladores de la Nación en sus tres colores, mismos que llegan hasta nuestros días en la forma actual de la Bandera Mexicana.
Destacó que se derogaron varias fechas por decreto, pues se consideraba que Iturbide habría sido más bien un “héroe de facción que luchó por las clases altas”. Puntualizó que las fechas borradas de la historia fueron el 24 de agosto de 1821, que es cuando se firmaron los tratados; el 27 de agosto de 1821, que corresponde a la entrada triunfal del ejército Trigarante a la Capital del país; y el 28 de septiembre de 1821, que es cuando se firma y promulga el acta de Independencia del otrora Imperio Mexicano.
Subrayó que la presencia de Córdoba ha sido también derogada de la historia nacional debido a la relación que ésta tenía con Iturbide. A esto añadió que otra razón, por la que tanto la ciudad como el libertador fueron suprimidos, es porque en 1921 un grupo político decidió darle preferencia al cura Miguel Hidalgo y Costilla por ser la figura del “libertador surgido del pueblo”, fórmula que trata de seguirse y mantenerse hasta nuestros días.
Opinó que hay una verdadera necesidad de realizar una reforma de carácter histórico que sea realizada y promovida por historiadores y no por políticos que estén en busca de algún interés particular.
“Es necesaria una reforma mediante la cual se reconozca a Agustín de Iturbide como padre de la patria y a la Ciudad de Córdoba como cuna de la Independencia, sin demeritar la participación del propio Miguel Hidalgo y Costilla ni la importancia de la ciudad de Dolores como iniciador y cuna de la insurgencia, respectivamente”. Cabe señalar que la participación de Hidalgo en el proceso independentista no tuvo como fin el crear una nueva nación independiente de la española, sino el crear un nuevo imperio al que Fernando VII pudiera llegar a gobernar luego de que éste fuera derrocado por los franceses en 1808 y pusieron a José Bonaparte, primo de Napoleón.
