Córdoba.- Los hospitales de la región mantienen protocolos de seguridad y vigilancia para evitar el robo de recién nacidos. En la zona Centro, desde hace más de tres décadas no se tiene reporte de rapto o sustracción de neonatos, tanto en nosocomios institucionales como privados.
Luego del robo de un recién nacido, reportado el pasado 30 de junio del año en curso, en el Hospital Valentín Gómez Farías, del puerto de Coatzacoalcos, donde autoridades locales afirmaron que existe un protocolo de seguridad y vigilancia para el cuidado de los infantes, basado en sistemas de cámaras de videovigilancia y guardias de seguridad.
Se informó que en la región, en los hospitales de la Secretaría de Salud y del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), se cuenta un sistema similar de control. En el caso del Hospital General Córdoba, personal informó que el lugar cuenta con sistema de vigilancia en las entradas y salidas del nosocomio, donde se verifica que las mujeres salgan el con sus hijos en brazos.
En el caso de los hospitales del IMSS, como es el Hospital General Regional de Orizaba (HGRO 1) y Hospital General de Zona (HGZ 8), el departamento de Comunicación Social explicó que como parte de las medidas de seguridad a los pacientes, que existe además de las acciones anteriores, desde el año 2014 se han establecido filtros de control de acceso en todas las unidades médicas.
El objetivo es que sólo se permita el acceso a la persona que requiera la atención médica o los servicios administrativos. Un ejemplo de ello es el módulo de control de acceso que opera en las instalaciones del HGZ 8; donde guardias de seguridad privada vigilan que quien solicite el acceso acuda con su carnet de citas o muestre el pase.
En el caso específico del área de maternidad, existen filtros de seguridad. Una vez que la mujer recibe su alta médica, el primer paso exige la revisión de la documentación por parte del vigilante, donde se supervisa que las pulseras de identificación entre la madre y el recién nacido coincidan.
El siguiente filtro se cubre al momento de egresar del lugar, cuando se verifica que la mujer sea quien lleve al bebé en brazos, mientras se realiza un segundo cotejo de la papelería emitida por los médicos tratantes.
En caso contrario de que se detecte alguna irregularidad, se impide la salida de ambos.