Atoyac.- Los 389 obreros de Planta Permanente ingresaron a laborar en la reparación del ingenio El Potrero, esperarán hasta el viernes alguna respuesta favorable del Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana (Stiasrm), para obtener un recurso a fondo perdido a falta de utilidades, en caso contrario procederían con una movilización.
Ayer en el primer día de labores, el líder de la sección, Modesto Trujillo Herrera, dialogó con la base y les indicó que emprendían trabajos y no paro de brazos caídos, debido a que aún no pueden concretar el recurso que les otorgará la fideicomiso del Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero (Feesa) a cuenta de utilidades, pero que hay avance en la gestión.
Por ello, esta semana nuevamente se trasladarán los miembros del comité a México para que se determine el recurso y así notificarles; sin embargo, algunos azucareros manifestaron que de ser necesario emprenderían acciones como hace dos años, cuando liderados por Hilario Pérez Sol y Alejandro Fabián Hernández, actual secretario del trabajo, solicitaron el apoyo a un candidato para que les otorgara los camiones y así emprendieron la lucha por un recurso.
Sin embargo, aseguraron que el líder local solicitó que esperaran y le dieran el voto de confianza para que la empresa les otorgue un recurso a falta de utilidades del ejercicio fiscal 2015, en caso contrario tendrían que unirse los obreros para emprender un movimiento.
Incluso visualizan que los de Planta Permanente trabajarían a partir de la próxima semana de brazos caídos, mientras que los eventuales y temporales emprenderán una manifestación en México.
Esto porque el recurso que solicitan será para todos los que trabajaron en el ciclo de zafra y reparación de 2015, por lo que aquellos que esperan ser llamados podrían hacer acciones fuera de las instalaciones y los que laboran en su horario laboral.
En la misma situación se encuentran los obreros de los ingenios San Miguelito y La Providencia, este último porque en el 2015 aún pertenecía al Feesa y sólo a partir de 2016 se integró a Grupo Beta San Miguel, por lo que las utilidades deben ser pagadas aún por el fideicomiso y no por el nuevo inversionista.