Córdoba.- Entre sollozos y llenos de consternación, fue recibido el cuerpo de Joel Rayón Paniagua, una de las víctimas de los atentados en Orlando, Florida, para ser velados en compañía de su familia.
Los restos de Joel Rayón Paniagua arribaron a la ciudad durante la mañana del jueves, en punto de las 6:00 horas, para ser velado en la casa donde creció, ubicada en la colonia Fredepo, en donde su familia lo recibió con dolor, pero al mismo tiempo orgullosos de él, ya que lo describían como un gran ser humano.
Con lágrimas, la madre de Joel, la señora Rufina Paniagua, veía entrar a la casa los restos de su hijo, acompañados de un grupo de Mariachi, quienes interpretaron diversas canciones, entre ellas “Las Golondrinas”.
Durante el transcurso de las horas, conocidos acompañaron a la madre y posteriormente para darle cristiana sepultura al
cuerpo de Joel.
“Un gran bailarín, alegre, una buena persona que disfrutaba la vida y nos invitaba a que disfrutáramos de ella, así era Joel”, describió Rufina Paniagua.
Con una triste plática, Rufina Paniagua Ramos describía la forma de ser de su hijo Joel, quien, a sus 32 años, fue privado de la vida el pasado domingo 12 de junio a manos de un delincuente homofóbico, quien realizó uno de los actos más terribles de los Estados Unidos en contra de la comunidad gay, en el Estado de Florida.
“Fue un gran hombre, un gran ejemplo de alegría y pasión en lo que hacía, no merecía una muerte así”, señaló.
Margarita Rayón Paniagua, hermana de Joel, explicaba a los presentes las cualidades de su hermano en vida y entre fotos y recuerdos, la mujer mostraba y platicaba las historias y anécdotas que tenía con su hermano, mientras veía su álbum en donde aparecía Joel.
Entre flores, cuatro cirios, un retrato y un ataúd color blanco, fue la postal de un funeral de una persona destacada, quien, en medio de gente humilde, trabajadora y buena, será recordado por todos por la manera tranquila, pacífica y honesta de vivir.