ORLANDO.- El autor de la masacre en Orlando le habló en árabe a un operador de los servicios de urgencias del 911, se identificó como un soldado islámico y demandó en conversación con un negociador de crisis, que Estados Unidos “deje de bombardear Siria e Irak”, revelaron las transcripciones difundidas por el FBI.
Las transcripciones parciales son de tres conversaciones que el atacante, Omar Mateen, tuvo con la Policía durante el tiroteo en el club gay Pulse, donde murieron 49 personas y resultaron heridas decenas más.
Esas comunicaciones, además de mensajes dejados por Mateen en Facebook antes y después de la balacera, revelan una imagen de las últimas horas de la vida del atacante. La primera se produjo más de media hora después de comenzar el tiroteo, cuando Mateen dijo al operador de emergencias: “Alabado sea Dios y bendito su profeta”.
“Estoy en Orlando e hice los disparos”, dijo.
Durante la llamada de 50 segundos, Mateen “hizo declaraciones asesinas de una forma escalofriante, calmada y premeditada”, declaró Ronald Hopper, agente especial asistente del FBI a cargo de la matanza en Orlando.
Sin embargo, no hay evidencia de que Mateen haya sido dirigido por un grupo terrorista extranjero y todo indica que se radicalizó por su cuenta, aclaró Hopper.