Nogales.- “No son tontos, tiran los desechos en las noches, y por el día lo tapan, sólo que al tirar esa porquería salen los zancudos y mosquitos, y una pestilencia que nadie la aguanta”, dijo el tendero Mario Frías Flores, vecino de la colonia Nueva Jerusalén, afectado por los desechos lixiviados que arroja la empresa Constructo.
Agregó que luego del mes de agosto de 2011, los operadores del relleno regional hicieron varias promesas que hasta el momento no han cumplido, debido al poco interés de las autoridades federales, estatales y municipales.
“Primero prometieron que iban a limpiarlo, lo rellenaron, lo taparon un poquito con tierra, pero aún así los sembradíos no se dan e incluso se han muerto algunos animales, como vacas y borregos que toman agua de ahí”.
El también comerciante dijo que luego de que las autoridades intervinieron, prometieron los empresarios ayudarlos con obra pública, pero sólo les construyeron unos metros de pavimento e hicieron guarniciones, pero en una zona que no es afectada por los lixiviados.
“Hasta ahorita el Ayuntamiento se queda ahí nomás, es lo mismo, según lo iban a entubar pero nunca lo hicieron, del lado de El Encinar les han metido tuberías de paraguas, les han metido las tuberías de PVC”, acusó.
“Ahorita va a empezar porque ahorita lo echan en la seca durante la noche y lo tapan, entonces cuando lo echan aquí, es una pestilencia, de ahí sale el zancudo, comienza a haber moscos, se dan cuenta, son mañosos porque en la noche lo echan y como a las ocho de la mañana lo quitan”, dijo.
ELEUTERIO ESPINOZA B.
El Buen Tono