Tequila.- Respetada, pero condicionada en la zona, la libertad de expresión se vive a medias, aseguraron líderes sociales.
Indicaron que es así por los apoyos que recibe la población, dado el nivel de pobreza que se vive, porque al tenerla cautiva con los programas, no manifiestan sus ideas reales.
Se trata de un derecho fundamental que se reprime en varias circunstancias, como las veces en que las mujeres son calladas al contraer matrimonio contra su voluntad o desean preparase y no lo pueden hacer, esto se da con poca incidencia, pero aún existe, afirmó el párroco de San Pedro Apóstol, Felipe Manuel Serrano Monarca.
Agregó que la libertad se corta desde la educación, dado que se afecta en el momento en que existen libros de texto escritos en lengua náhuatl, pero de otras regiones, además de que las escuelas bilingües no son funcionales, sólo representan cuestiones teóricas sin la práctica.
Recordó que la identidad cultural es limitada para expresarse en ciudades como Orizaba, donde se reprime a los indígenas, al querer ejercer algún trabajo como el comercio.
“Callan los derechos fundamentales del ser humano con acciones que les impiden trabajar y ganarse honradamente su sustento”, opinó el religioso.
Felicitó a los medios de comunicación que transmiten información objetiva, responsable y ética, en especial a EL BUEN TONO, quien le da voz a los ciudadanos sin limitar sus ideas ni consideraciones.
Por su parte, el líder de opinión, Román Vásquez, dijo que en su caso no ha sido callado, pero sí hay temor por represalias, porque toca temas que a los ciudadanos les preocupan, pero de los que se habla poco.
